El Tribunal de Cuentas ha detectado que el denominado Diplocat, un organismo de promoción exterior de la Generalitat suprimido por el Gobierno de Mariano Rajoy a finales de 2017, realizó distintas contrataciones que solo para la consulta ilegal del 1 de octubre ascendieron a 305.789 euros. Este es uno de los datos que consta en el informe del Tribunal de Cuentas y que, a petición de la Comisión Mixta del Congreso y Senado, fiscaliza la actuación de las oficinas que formaban parte del llamado Diplocat, un órgano que se suprimió con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El Tribunal de Cuentas ha detectado un cúmulo de irregularidades en el uso de fondos públicos por parte de las oficinas de la Generalitat catalana en el extranjero, incluido el desvío de subvenciones directas de cooperación internacional, que podrían haber ido a parar a promocionar el "procés" en el exterior. Además de observar que de 2011 a 2017 se gastaron por parte de la Generalitat al menos 416,8 millones en acción exterior, cantidad que podría ser superior porque hay conceptos que no han podido ser determinados, el Tribunal de Cuentas ha constatado que Diplocat gastó entre 2011 y 2017 en total 15,8 millones de euros.
Los contratos para la consulta del 1-O declarada ilegal por el Tribunal Constitucional ascendieron a más de 300.000 euros. En concreto, se realizaron 13 contratos menores por un montante total de 206.371 euros con un Equipo Internacional de Investigación de Expertos Electorales y otros 34.763 euros para pagar el traslado a Barcelona y los gastos de estancia de 12 personas que realizaron labores de apoyo a ese equipo. Además, la visita de una treintena de diputados y eurodiputados nacionales e internacionales entre los días 28 de septiembre y 2 de octubre de 2017 costó 64.654 euros. Diplocat carecía de un órgano propio de control económico y financiero interno, que era obligatorio a partir de 2017, y la auditoría de sus cuentas la realizaba una empresa privada, que además prestaba servicios de asesoramiento contable, lo que podría afectar a su independencia.
De las actividades desarrolladas por ese organismo, el 74,3% tenían como finalidad promocionar, publicitar, justificar, promover o impulsar el proceso soberanista, según consta en el informe difundido hoy y aprobado el pasado jueves por el Pleno del Tribunal de Cuentas. Por ejemplo, al margen del 1-O, Diplocat gastó 644.900 euros en actos, 'think tanks' de Europa y de EEUU, mesas redondas y conferencias, otros 543.000 en programas de visitas internacionales tanto de políticos y líderes de opinión como de periodistas y más de 300.000 en elaborar documentos y argumentarios sobre la dimensión internacional del conflicto u otros 451.171,11 euros para crear y mantener una web denominada Catalonia Votes.