Es la primera ocasión en que miembros del Consejo de Transición de Libia (CNT), el órgano que agrupa a la oposición al dictador Muamar Gadafi, viajan a España desde que estalló el conflicto armado en el país magrebí el pasado mes de febrero. El líder libio, Mahmud Jibril viaja acompañado de los ministros de Finanzas y de Petróleo, Ali Tarhuni, y del de Sanidad, Najih Barakat. Se entrevistará en el Palacio de Viana con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y el coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas.
La visita de Jibril a Madrid supone en palabras de Trinidad Jimenez, "un paso más" en el respaldo político a la oposición libia, pero también en la ayuda que, en el futuro, España pueda prestar al que está llamado a ser el "embrión" de un Gobierno de transición que dirija Libia hacia una democracia.
Según la ministra, el Consejo Nacional de Transición al que Jibril representa tiene cada día un discurso "más articulado, más consolidado" y está cada día mejor preparado "para asumir las riendas de lo que pueda ser el próximo gobierno de Libia".
Contra el régimen de Gadafi
España, como la treintena de países que integran el Grupo Internacional de Contacto sobre Libia, considera al Consejo Nacional de Transición como la "autoridad gobernante legítima" hasta que se ponga en marcha un Gobierno interino en el país.
De hecho, España ha roto todo contacto con el régimen de Muamar Gadafi, a cuyo embajador en Madrid expulsó en junio. Anteriormente, el Gobierno retiró a todo su personal diplomático de la Embajada en Libia, que no ha cerrado porque no ha roto relaciones diplomáticas con el país. El único diplomático español en Libia es José Riera, enviado especial en Benghazi, la 'capital' rebelde.
Al margen del reconocimiento político, España, a diferencia de otros países, no ha anunciado ninguna partida económica destinada a financiar a los rebeldes. El Gobierno dice estar dispuesto a desbloquear fondos y bienes congelados a Muamar Gadafi en nuestro país para entregarlos al pueblo libio o usarlos como aval para conceder créditos al Consejo Nacional de Transición, pero subraya que para ello la UE debe dotarse antes de un instrumento legal que lo permita.
No obstante, fuentes diplomáticas recuerdan que Libia es un país rico en recursos naturales, de manera que la ayuda que España preste en un futuro a la transición libia se centrará más en el envío de expertos o en la formación de cuadros que en el desembolso económico.
En el plano humanitario, desde el inicio del conflicto hace cuatro meses, España ha destinado al país magrebí más de 6,3 millones de euros para atender a la población que está sufriendo las consecuencias de la guerra.