UGT Andalucía ha denunciado hoy el borrado de 1.756 archivos y la copia de más de 22.400 desde ordenadores internos del área de administración del sindicato, lo que dificulta la investigación que lleva a cabo sobre las presuntas irregularidades en la gestión de los fondos de formación.
En rueda de prensa, el secretario de Organización de UGT Andalucía, Manuel Ferrer, ha informado de que el sindicato ha abierto expediente a tres trabajadores por estos hechos, y hasta ahora dos se han cerrado con amonestación por falta de pruebas, y en el otro sigue la investigación abierta.
Ferrer ha admitido su temor a que la opinión pública interprete esto como una excusa para tapar las presuntas irregularidades, pero ha afirmado que es la realidad y que el sindicato denunciará el caso en los tribunales cuando reúna las pruebas suficientes.
El borrado de los archivos se ha ejecutado entre enero y junio de este año con un programa que no deja huella y no permite recuperarlos, algo parecido a los "discos duros del PP" en el alusión al caso Bárcenas.
Aunque UGT conoce el ordenador desde el que se ha hecho el borrado, desconoce si esos archivos guardan relación con la supuesta compra de maletines falsificados, y, en este sentido, Ferrer ha señalado que por ahora no han averiguado si ese gasto está mal imputado y si se encargaron en Asia, si bien ha asegurado que, si se confirma, devolverán el dinero por importe de unos 700.000 euros.
El dirigente sindical mantiene que hasta ahora lo que han constatado en la investigación abierta hace dos meses sobre presuntas facturas falsas para desviar fondos públicos son "errores puntuales", que se han saldado con la devolución a la Junta de 25.000 euros y con una provisión de un fondo notarial de 115.000 euros.
A esto se añaden unos 30.000 ó 40.000 euros de otros posibles errores por "dudas en la trazabilidad de algunas facturas", es decir, la justificación desde que se genera el gasto hasta que se abona, ya que, según el sindicalista, tienen facturas pero no la trazabilidad de todas. Sobre el requerimiento de información de la Junta respecto a dos expedientes de ayudas a UGT-A por importe de 1,8 millones, Manuel Ferrer ha dicho que el sindicato "no está conforme".
El responsable de Organización de UGT, que accedió al cargo en mayo pasado, ha desvinculado de responsabilidades por las presuntas facturas falsas para desviar fondos a los ex secretarios generales de UGT Manuel Pastrana y Francisco Fernández Sevilla, que dimitió el pasado viernes.
Fernández Sevilla "no sabía nada de esto porque no gestionaba el área económica", ha argumentado Ferrer, quien ha insistido en que, si finalmente se detectan irregularidades, devolverán el dinero defraudado, aunque ha reconocido desconocer si UGT tendrá capacidad económica para afrontar esas supuestas devoluciones.
Ha desvelado que la dimisión de Fernández Sevilla ha sido una decisión personal porque toda la ejecutiva le pidió que se quedara y ha valorado su "ejercicio de responsabilidad" para que la organización "haga todo lo que tenga que hacer".