Los informes finales de las defensas han tratado de contrarrestar las tesis de las acusaciones e insistirán en la petición de absolución para los acusados a un día de que éstos vuelvan a intervenir en el turno de la última palabra.
El letrado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde, ha asegurado dirigiéndose al tribunal en la última parte de sus conclusiones en la vista al 'procés', que “este juicio es una oportunidad para superar una crisis. La política no va a desaparecer. La gente no va a dejar de protestar. Le tenemos que devolver la pelota a la política. Es una cosa interesante que puede hacer la sentencia", ha aseverado.
El letrado advirtió de que "en Cataluña hay indignación”, producto de una situación que se ha cronificado con el tiempo. “No deja de ser la desafección de Montilla de 2010 evolucionada” que debe resolverse con la intervención de la política, dijo. Y en ese punto agregó: “Estamos ahí, con la mano tendida para solucionar este conflicto. Es lo que esta sentencia tendría que ser. Espero haberles ayudado a hacer la mejor de las sentencias: la sentencia que resuelva conflictos”.
Además, argumentó que el tribunal debería “reparar” en su sentencia “el hecho de sentar en el banquillo a un ciudadano, ya se hable de la cárcel a la que irá o los años de condena que le caerán”. En la última parte de su informe final, Van den Eynde habló del "modelo de Estado".
Para el abogado defensor del exconsejero Joaquim Forn, Melero, "ningún cuerpo policial cumplió la orden judicial", ni Mossos, ni Policía, ni Guardia Civil, por lo que, "desde el punto de vista judicial, el cumplimiento del mandato es un fracaso". Lo que sí ha hecho el abogado ha sido "ceder la trinchera de la desobediencia con gusto", es decir, admitir este delito, que no comporta pena de cárcel, aun sabiendo -ha dicho- que su defendido sí cumplió el requerimiento del TC de impedir el referéndum al aprobar el refuerzo de dotaciones de Mossos para que lo impidieran.
Jordi Pina, que ejerce la defensa del expresidente de la ANC Jordi Sànchez y de los exconsejeros Josep Rull y Jordi Turull, ha criticado que la Fiscalía describiese en su informe de conclusiones los hechos como un golpe de Estado, asegurando que en la concentración ante la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017 y el día del referéndum ilegal, el 1 de octubre, "nadie percibió lo que podemos entender como un golpe de Estado". Al igual que había hecho antes el abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, se ha preguntado "cuándo se dio ese alzamiento violento" del que habla la Fiscalía, tras lo cual ha afirmado que "lo que ocurrió en Cataluña" entre los septiembre y octubre de 2017 fueron "protestas y manifestaciones". Para Pina, lo que ocurrió el 1-O fue el "espíritu" de la votación soberanista del 9 de noviembre de 2014, ya que de "2.000 colegios" en los que se celebró el referéndum ilegal, tan sólo en una "treintena hubo algún incidente". Para ello se ha remitido a las reacciones de personajes públicos en las que, según ha dicho, ninguno lamentó altercados violentos. Se trata del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que el 1 de octubre publicó un mensaje en Twitter manifestando su "desacuerdo de las cargas policiales" o el Rey Felipe VI, quien en su discurso del día 3 no habló "en ningún momento de la rebelión o de violencia, sino de reponer el orden constitucional". Para reflejar la normalidad, que a su juicio, hubo en la jornada del referéndum, se ha puesto como ejemplo y ha dicho que él fue a votar, se fue a "dormir a casa" y al día siguiente se fue "a trabajar" y no llamó a su compañera de despacho en Madrid, Ana Bernaola, para decirle que los catalanes ya eran "extranjeros".
Finalizó su informe dirigiéndose en catalán a sus "tres amigos": "Sea cual sea la sentencia, estad tranquilos que sois gente de paz".
También te puede interesar...
El juicio al procés, a debate: "Una institución del propio Estado ha intentado romper España
Fiscal: "El procés fue un golpe de Estado"