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Sentencia del 'procés'

Un total de 51 detenidos y 72 agentes heridos por los altercados en las protestas en Cataluña

La violencia se ha extendido por varias capitales catalanas hasta altas horas de la madrugada. Para este miércoles hay previstas nuevas movilizaciones.

En resumen
  • Durante los enfrentamientos, un total de 43 agentes de los Mossos resultaron heridos
  • El centro de Barcelona se ha convertido en el escenario de una batalla campal

Las protestas vividas durante este martes y la madrugada del miércoles en Cataluña han dejado 72 agentes heridos y 51 manifestantes detenidos, según ha informado el Gobierno.

Según este balance provisional, 54 Mossos y 18 agentes de Policía Nacional han resultado heridos, en el caso de la policía autonómica algunos agentes sufren "fracturas y lesiones de consideración". Asimismo, cuatro furgonetas de los Mossos han sido inutilizadas.

Además, 51 personas han sido detenidas en las últimas horas, 29 de ellas en las manifestaciones de Barcelona, 14 en Tarragona y ocho en Lleida.

El Ejecutivo informa de que se han producido 157 barricadas con hogueras en la ciudad de Barcelona y las labores de limpieza esta mañana provocarán cortes de calzada en las calles centrales de la ciudad. Las calles principales del centro, permanecen cortadas por destrozos.

La segunda jornada de protestas por las condenas a los líderes del procés ha dado lugar a nuevos choques entre los Mossos, Policía Nacional y manifestantes independentistas en varios puntos de Cataluña, con especial crudeza en Barcelona, donde el centro se ha convertido en el escenario de una batalla campal, con cargas policiales y decenas de barricadas y contenedores ardiendo.

Medio millar de radicales han desafiado a las fuerzas de seguridad en Tarragona: su objetivo era la subdelegación del gobierno en la ciudad. La lluvia de piedras y botellas ha obligado a los Mossos d'Esquadra a cargar y la respuesta ha sido formar barricadas con los contenedores e incendiar la fachada de la oficina de hacienda

En Girona, los encapuchados rompían la protección de las vallas y lanzaban todo tipo de objetos contra los agentes. Los furgones se han visto obligados a retroceder a los violentos.

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