Los peritos informáticos de la Policía Nacional han afirmado al juez Pablo Ruz que los primeros análisis a uno de los ordenadores que tenía Luis Bárcenas en la sede del PP de Génova muestran que fue formateado el pasado 3 de julio, seis días después de que el extesorero del PP ingresara en prisión.
En su declaración ante el juez Ruz, los expertos han avanzado parte del informe que tienen pendiente sobre los dos ordenadores de Bárcenas que el PP aportó al juzgado, según fuentes presentes en la declaración, y han apuntado que uno de los dispositivos se vació y se reinstaló su sistema operativo en julio.
Durante el volcado de su información hace unas semanas, se averiguó que uno de los ordenadores (el más antiguo, marca Toshiba) no tenía disco duro en su interior, mientras que el otro (un Apple) sí lo contenía pero no era el original. De este último se extrajo la información que ahora se analizará.
Según han explicado los peritos al juez, todo indica que el ordenador marca Apple fue formateado el pasado 3 de julio, seis días después de que Bárcenas ingresara en prisión por el caso Gürtel y doce días antes de que cambiara su estrategia de defensa y reconociera ante el juez la supuesta contabilidad B en el PP.
El PP ya avisó en un escrito dirigido al juzgado el 20 de agosto, cuando entregó los ordenadores, de que sus memorias fueron borradas en cumplimiento de un protocolo que aplica el partido acorde con la Ley de Protección de Datos, que establece que cuando un trabajador que tiene acceso a información delicada abandona la formación, las memorias de sus ordenadores se destruyen.
El partido explicaba que destruyó la memoria de los ordenadores de Bárcenas después de que en abril un juzgado de Madrid archivara una denuncia del extesorero en la que consideraba que la formación le había robado los dispositivos al no dejarle recogerlos de la sede, aunque el PP no concretó en su escrito la fecha exacta en que lo hizo.
Por su parte, la que fuera secretaria de Bárcenas en el PP ha afirmado también al juez que el año pasado tiró a la basura las agendas de visitas del extesorero del partido.