La presidenta del Gobierno de Navarra y de UPN, Yolanda Barcina, y el vicepresidente primero y secretario general del PSN, Roberto Jiménez, han llegado a un acuerdo para superar la crisis en la que se hallaba desde el viernes el Ejecutivo foral, en el que se incluye la reformulación del pacto que dio lugar al Gobierno de coalición.
El acuerdo se ha alcanzado esta tarde tras en una reunión entre ambos dirigentes políticos, han informado fuentes del Gobierno, y pasa por el análisis de la situación económica actual de la comunidad, la determinación de las necesidades de ingresos y gastos, y la negociación de una fórmula que permita dar respuesta a la misma.
Barcina y Jiménez han acordado asimismo que el resultado de esta negociación se elevará a un acuerdo de Gobierno cuyas consecuencias presupuestarias "sustituirán" a la Orden Foral que el pasado viernes bloqueó 132 millones de euros del presupuesto para evitar su gasto y que dio origen a esta crisis.
Y todo ello, han destacado, junto a una "reformulación" del pacto de Gobierno firmado en su día para adaptarlo a las nuevas circunstancias económicas y sociales de Navarra y en el que se basarán las decisiones que deba aprobar el Gobierno.
El viernes por la mañana la presidenta y el consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, informaron a Roberto Jiménez de las cuentas de la comunidad al cierre de mayo, en las que los ingresos registraron una bajada del 13,5 por ciento.
Tras un primer visto bueno del dirigente socialista al bloqueo de 132 millones de euros ante el riesgo de que Navarra fuera intervenida, Jiménez se negó poco después a la medida al comprobar que tal hipótesis no se barajaba por parte del Gobierno central.
Sin embargo Miranda firmó la Orden Foral que reservaba este gasto y lo anunció en una rueda de prensa esa misma mañana, lo que llevó al PSN a anunciar pocas horas después que se había abierto "una crisis de Gobierno" ante la decisión "unilateral" de UPN frente al criterio en contra "taxativo y expreso" de los socialistas.
A partir de ese momento las declaraciones de líderes de ambos partidos se han sucedido a diario sin que prácticamente hubiera una modificación de posturas, incluso el PSN en su ejecutiva del lunes elevó las críticas al exigir "lealtad" a sus socios de Gobierno al tiempo que "certidumbres" sobre la situación económica real de Navarra.
Y una vez obtenidas estas, dijo, reclama la reformulación del pacto que UPN y PSN firmaron en 2011 para conformar un Gobierno de coalición, lo que en fuentes de este partido se interpretaba incluso como una cambio en la composición del actual gabinete.
Mientras Jiménez obtenía el martes en Madrid el respaldo del secretario general del PSOE, Yolanda Barcina, como otros portavoces autorizados del regionalismo, han insistido estos días en que son "técnicos de Hacienda" quienes han presentado unas cuentas que es necesario cuadrar "sí o sí".
Por ello, a pesar de reiterar su voluntad de superar la crisis abierta, hasta hoy han negado la posibilidad de retirar o dejar sin efecto la Orden Foral desencadenante de la misma, aunque esta mañana el portavoz del Gobierno ya admitía que ésta "no va a ser obstáculo" para una solución.
Pendiente de cómo se desarrolle hasta el final la solución de esta crisis, también hasta ahora, al ser preguntada por ello, la presidenta ha descartado que Miranda dimitiera o fuera a ser destituido puesto que en ningún caso se conseguiría con ello un cambio de la situación económica, como tampoco, ha puesto de ejemplo, el relevo de los ministros Montoro o de Guindos permitiría a España aumentar los ingresos.