El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha exigido este lunes a ETA "que no demore más su proceso de desarme y desaparición" ya que, según ha dicho, "es una amarre al pasado que obstaculiza el avance hacia el futuro".
Por ello ha manifestado su deseo que la banda realice un gesto en los próximos seis meses. Al mismo tiempo ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que flexibilice la política penitenciaria porque en este caso, "no hacer nada es la actitud más contraindicada".
Urkullu ha hecho estas declaraciones en la localidad madrileña de San Lorenzo del Escorial durante su participación en un seminario sobre el final del terrorismo en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid. En su intervención, Urkullu ha apelado en multitud de ocasiones al "espíritu de Mandela" para crear "un nuevo clima de convivencia".
Ha pronunciado incluso una frase del líder sudafricano para decir que "si quieres hacer las paces con tu enemigo tienes que trabajar con él y se convertirá en tu compañero". Por ello, sin citar expresamente a nadie, ha pedido "valentía" frente a quienes buscan "el aplauso fácil de ciertos sectores mediáticos".
Ha glosado las diferentes propuestas e iniciativas diseñadas por el Gobierno vasco y muchas de ellas ya en marcha tras ser probadas por el Parlamento vasco y ha pedido al PP y al PSOE que a la vuelta de verano acepten seguir discutiendo la Ponencia de Paz y Convivencia en la Cámara vasca. "Invito a todas las fuerzas políticas en este segundo semestre a crear un nuevo clima", ha reiterado.
Sobre los escasos avances en el desarme de ETA ha dicho que "amarran a la izquierda abertzale en el pasado y no le dejan avanzar hacia el futuro y condicionan todo lo demás". Por ello ha invitado a los abertzales a "dar los pasos necesarios que le permitan colaborar con normalidad con el resto de formaciones".
"Hay demasiada desconfianza", ha destacado Urkullu para quien dos años después del anuncio del cese definitivo de la violencia de ETA, se mantiene una situación de bloqueo.