El PP vasco no logra, por ahora, un vicepresidente de consenso

Hoy, más que en el escaño, las conversaciones son en los pasillos. Los móviles del PP vasco echan humo y parece que va para largo.

No hay acuerdo es en quién será el número dos de Arantza Quiroga. Ella asegura que habrá un nombre de consenso aunque tampoco rebasa optimismo.

Parte de la discusión surgió cuando Quiroga descartó que Iñaki Oyarzábal siguiera como secretario general. Él opta por calmar las aguas: "yo quiero transmitir tranquilidad. Hay mucho mejor ambiente del que parece", asegura.

Pero hay quien teme que los repartos de poder territoriales se enquisten. Borja Sémper, presidente del PP de Guipúzcoa asegura que "lo que no se debe hacer es alargarse durante demasiado tiempo porque entonces se corre el riesgo de ser calificado como crisis".

No hay crisis, dice la dirección del PP. Arantza Quiroga no ha amagado con dimitir, asegura Cospedal, sólo quiere componer su equipo.

"Una persona que aspira a presidir el partido en una comunidad autónoma tiene que contar con un equipo de confianza y con una secretaria general de confianza", añade Cospedal.

Un equipo que también debe ser de consenso, dicen en el PP, y en el que todos los sectores del partido se vean reflejados.