Vicente Vallés en el décimo aniversario del fin de ETA: "No nos hizo un favor, estaba ya acabada"

Habían pasado cincuenta años, cerca de 900 asesinatos, miles de personas heridas y familias destrozadas, y un país permanentemente condicionado por el tiro en la nuca o la bomba debajo del coche. De manera que, sí, aquel 20 de octubre de 2011 era una noticia muy relevante que tres terroristas con capucha y boina dijeran que iban a dejar de matar.

ETA no consiguió una república comunista independiente

ETA no nos hizo ningún favor anunciando su propio final. Había llegado a su final porque estaba acabada

Pero, la realidad, es que aquellos tres individuos estaban reconociendo su derrota sin utilizar esa palabra, porque el día en el que sacaron la última bala de la pistola, ETA no había conseguido su objetivo de que el País Vasco fuera una república comunista independiente. Tampoco conservaba ese cierto apoyo popular que algún día tuvo. Y, sobre todo, sus militantes estaban acorralados por las fuerzas y cuerpos de seguridad en España y en Francia. No tenían escapatoria y, como consecuencia obvia, no podían escapar. Por tanto, ETA no nos hizo ningún favor anunciando su propio final. Había llegado a su final porque estaba acabada.

La fecha elegida por Otegi

Algunos integrantes o 'groupies' han conseguido un papel relevante en la política

Algunos integrantes de la banda o ‘groupies’ que la apoyaron durante su larga trayectoria sí han conseguido ahora tener un papel relevante en la política española. Quién nos lo iba a decir, y quién se lo iba a decir a ellos. Han sido acogidos por los dos partidos coaligados en el Gobierno como una fuerza política más, con la que se pueden negociar los presupuestos, por ejemplo.

Y ahora consideran que la declaración de Arnaldo Otegi reconociendo el dolor de las víctimas es un paso importante. Así sea. Aunque cabe sospechar que el momento elegido no tenga solo que ver con una sobrevenida buena voluntad ni con el décimo aniversario del alto el fuego de ETA, sino con la recientetransferencia de la competencia de prisiones al gobierno vasco, lo que hace que el futuro penitenciario de los etarras encarcelados dependa ahora del lendakari, y no del presidente del Gobierno. Y ocurre que el presidente del Gobierno ha acercado al País Vasco a decenas de etarras en los últimos meses. Unas palabras adecuadas en el momento oportuno pueden engrasar las cerraduras de las celdas para se abran más fácilmente.

"Cosas veredes"

Que EH Bildu reconozca su error cuando ya ha pasado tanto tiempo no limpia su pasado. Que la democracia española sea tan generosa como para permitir que exista un partido como ese, entorno de una banda terrorista, no obliga a los demás partidos a acordar nada con sus dirigentes. Están en el parlamento, pero eso no hace necesario incluirlos en lo que alguien calificó con entusiasmo desmedido “la dirección de Estado”. Otegi dirigiendo el Estado… Cosas veredes…

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