Opinión
Vicente Vallés, sobre Pedro Sánchez: "Siguen las dudas sobre si la voluntad de irse es real o es un movimiento táctico"
Movilización general en el PSOE y en sus partidos satélites para evitar que Pedro Sánchez dimita el lunes. Llaman a manifestarse este fin de semana contra los partidos de la oposición, contra los jueces y contra los medios que no son afines al gobierno.
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En el inicio de la reflexión presidencial sobre la duración de su propia presidencia, Pedro Sánchez permanece enclaustrado en el Palacio de La Moncloa. Tal y como anunció en su carta a la ciudadanía, el presidente ha suspendido su agenda. Se desconoce en qué consiste su encierro introspectivo, aunque algunos de los que dicen estar en el secreto, aseguran que Sánchez está hablando con algunas personas, para escuchar lo que tienen que decirle. Y lo que le dicen los suyos es que se quede.
De hecho, en eso hay bastante unidad de criterio entre propios y ajenos. Los propios quieren que se quede, y los ajenos dan por hecho que se va a quedar. Pero la respuesta solo la tiene Pedro Sánchez.
Siguen las dudas sobre si la voluntad de irse es real; o si se trata de un movimiento táctico para reforzar sus apoyos y su poder, situando al PP, a los jueces y a los medios en la ultraderecha ultramontana. Y esas dudas no se resolverán hasta que el propio interesado diga lo que tenga que decir.
Entretanto, el sanchismo se moviliza para convencer a Sánchez de que aplique, también esta vez, su manual de resistencia. Se lo han dicho masivamente, y ya se organizan, incluso, manifestaciones para hacerse oír ante el líder. Y las alienta el expresidente Zapatero, que está en zafarrancho de combate.
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