La crisis sanitaria del coronavirus ha evolucionado a mejor en las últimas semanas, tal y como evidencian los últimos datos. Nada comparado con la situación que había en España a finales de marzo y en abril, con los hospitales de varias comunidades saturados.
Fue en ese periodo de colapso hospitalario cuando se grabaron las imágenes en un hospital de la localidad madrileña de Parla, en las que se ve cómo los médicos se preparaban para tomar decisiones durísimas sobre a qué pacientes de coronavirus atender.
Vicente Vallés ha hecho un repaso por los documentos de las comunidades y de Sanidad para tratar de situar esas imágenes de marzo en perspectiva.
Las recomendaciones de actuación de las CCAA
Al iniciarse la crisis sanitaria en España, varias comunidades autónomas emitieron documentos de actuación. Madrid emitió al menos cuatro entre los días 18 y 25 de marzo para "identificar los pacientes que se pudieran beneficiar de una derivación a centros hospitalarios por mejorar el pronóstico de supervivencia y calidad de vida a corto y largo plazo", es decir, aquellos que tuvieran más opciones de sobrevivir y de hacerlo con calidad de vida.
Por su parte, la Junta de Castilla y León, sobre las personas mayores, estableció que se atendería "a los residentes sin necesidad de movilizarlos ni derivarlos al hospital".
El 24 de marzo, la Generalitat de Cataluña decía que "el objetivo" era "salvar el número máximo de años de vida de aquellos pacientes con posibilidades máximas de supervivencia y de mantener la calidad de vida". Un documento muy parecido al de la Comunidad de Madrid.
Y el 3 de abril, la Generalitat Valenciana establecía que la primera opción sería trasladar a la persona mayor contagiada a otra residencia que sí esté medicalizada. Y solo entonces, en su caso, se "procederá al ingreso hospitalario".
¿Cuáles fueron las directrices del Ministerio de Sanidad?
Durante aquellos días se contaban los muertos diarios por centenares. El día 2 de abril se llegó al pico, con 961 fallecimientos en solo 24 horas. Y en esas semanas terribles, los hospitales alcanzaban su más alto grado de saturación, con una llegada masiva de enfermos a las urgencias y a las UCIs.
A la vista de la situación de colapso en los hospitales, y de las instrucciones que daban algunas comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad emitió el 3 de abril un documento en el que decía que "excluir a pacientes del acceso a determinados recursos asistenciales o a determinados tratamientos, por ejemplo por razón únicamente de una edad avanzada, resulta contrario, por discriminatorio, a los fundamentos mismos de nuestro estado de derecho (art. 14 Constitución española)".
El ministerio señalaba lo que no había que hacer, pero no decía lo que sí se tenía que hacer para que todos los enfermos pudieran ser atendidos en los hospitales, colapsados. Y hay que ponerse en la piel de un médico que tuviera dos pacientes que necesitaran ingresar en la UCI, y solo dispusiera de una plaza de cuidados intensivos. ¿A quién tenía que elegir? ¿cuáles son los criterios que se utilizan?.
El 27 de marzo, la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias publicaba una recomendación ética a los médicos, en la que decía que "cuando los recursos son escasos, es justo denegar (el ingreso hospitalario) a los pacientes con Covid-19 con pronóstico obviamente sombrío, y que ya tienen una calidad de vida disminuida."
Y, por último, la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias estableció que "ante dos pacientes similares, se debe priorizar la mayor esperanza de vida con calidad".
Tal y como muestran los documentos, los términos utilizados en las instrucciones son similares entre algunas comunidades autónomas. Antena 3 Noticias ha pedido a los firmantes de este documento que nos lo explicaran, y han denegado la invitación.