Opinión
Vicente Vallés: "¿Un simple obstáculo o el aviso de que la legislatura será corta?"
Perder votaciones es lo que le ocurre a la oposición. Si quien las pierde es el Gobierno, el presidente tiene un problema muy serio.
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No han pasado ni tres meses desde que Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno, gracias al apoyo de los partidos de Oriol Junqueras, de Arnaldo Otegi y de Carles Puigdemont.
El apoyo del prófugo se sustanció después de que Sánchez se comprometiera a aprobar una ley de amnistía para los dirigentes y militantes independentistas acusados de diferentes delitos. La ley de amnistía era, por tanto, la piedra fundacional de la legislatura. Y, de momento, esa ley de amnistía ha sido rechazada por el Congreso, porque Puigdemont ha querido que fuera rechazada, porque se le queda corta.
La duda es si estamos ante un simple obstáculo en el camino de una legislatura larga, o si estamos ante el aviso de que la legislatura será corta. Pedro Sánchez ha dado orden a los suyos de dejar claro que la duración de la legislatura es de su exclusiva competencia, y no de la de Puigdemont.
Pero perder votaciones en el parlamento es lo que le ocurre a la oposición. Si quien las pierde es el Gobierno, eso significa que el presidente tiene un problema muy serio.
Si consigue reforzar su alianza con otros partidos, lo solventará. En caso contrario, estaremos ante un Gobierno inestable y débil. Y, por tanto, ante una legislatura difícilmente gestionable.
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