La Asociación de Víctimas del Yak-42 pedirá mañana a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que asuma que las cosas se hicieron mal en el pasado en relación con el accidente aéreo que costó la vida a 62 militares españoles -además de los 13 tripulantes del aparato- y que ayude a reabrir la investigación del caso en sede judicial, para que se puedan depurar todas las responsabilidades. Así lo ha explicado la portavoz de la citada asociación, Curra Ripollés, un día antes de que la ministra reciba a los representantes de esta asociación.
Lo hará a raíz del informe emitido por el Consejo de Estado en el que dice que el Ministerio tuvo indicios del riesgo y no se actuó. Curra Ripollés explica que, en primer lugar quieren escuchar qué piensa Cospedal sobre el informe. Tras ello, le van a pedir que asuma el informe y lo van a hacer para "poder pensar" que están "viviendo un nuevo tiempo y una nueva manera de hacer política y que no pasa nada por asumir responsabilidades cuando las cosas se hicieron mal". La asociación quiere que la nueva ministra "asuma lo que dice el Consejo de Estado", es decir, "que antes del accidente del Yak-42 el Ministerio de Defensa miró para otro lado y después no hizo la investigación que tenía que hacer para depurar responsabilidades".
"Antes del accidente del Yak-42 el Ministerio de Defensa miró para otro lado y después no hizo la investigación"
Pero los familiares de los militares españoles pedirán que se reabra la investigación judicial, además de que Defensa reconozca que "las cosas se hicieron mal" antes y después de este accidente, que se produjo cerca del aeropuerto de Trebisonda el 26 de mayo de 2003, siendo ministro de Defensa Federico Trillo. En este sentido, insisten en la necesidad de que se investigue en sede judicial lo que "se tenía que haber investigado con anterioridad". Creen que es "fácil" porque sostienen que Defensa "tiene que tener en su poder, en el Ministerio, el contrato del avión Yak-42" y también "los 42 contratos de los vuelos anteriores, en los que hubo quejas, que llevaban también aviones rusos y a los que se había llegado por subcontratos".
Insisten: Defensa tiene que tener el contrato que no ha aparecido
Así, Ripollés recalca que "en cuanto se sepa el dinero que destinó el Gobierno de España y el que finalmente se pagó por esos vuelos, se sepa el número de cuenta y a nombre de quién estaba ese número de cuenta es muy fácil la investigación". Sin embargo, lamenta que todos los ministros que ha habido desde que ocurrió el accidente les han dicho que "esos 42 contratos incluido el del Yak 42 no existen, que no los tiene el Ministerio de Defensa".
Por este motivo sólo disponen de parte del contrato del Yak 42, la que fue encontrada por el exministro José Bono quien, recuerda, "acompañado por la guardia civil obligó a algunos oficiales a abrir cajas fuertes en el Ministerio de Defensa porque no las querían abrir". Ripollés sostiene que esos contratos "tienen que existir" porque, según argumenta, "en un Estado de Derecho como el que tenemos, en el siglo XXI" no pueden desaparecer "42 contratos de vuelos internacionales en misiones de paz". "¿Alguien duda de que esos contratos tengan que existir?", se pregunta. Ripollés explica que la Asociación asumirá lo que se descubra en la investigación que piden, siendo conscientes de que les pueden o no dar la razón.
Descartan pedir indemnizaciones o trofeos políticos
Pero recalca que ese es su "único objetivo: que se reabra la investigación", y descarta que vayan a pedir "indemnizaciones" o "trofeos políticos". "Lo que necesitamos es que en sede judicial alguien se decida a investigar qué pasó con la contratción del Yak 42, quiénes intervinieron en la contratación y quién no hizo bien su trabajo para permitir que un avión como el Yak 42, que ya tenía su caja negra rota y a nivel internacional era completamente ilegal que hiciera esos vuelos, consintiera que ese avión despegara y recogiera a 62 militares y que finalmente murieran porque el avión no reunía condiciones", recalca Curra Ripollés.
Recuerda también que la tripulación tampoco estaba autorizada a manejar este avión en ese tipo de misiones e insiste en que "tiene que haber un responsable en esta cadena de contrataciones" porque para llegar al Yak 42 se produjeron 7 subcontratas. Las víctimas quieren saber quién intervino, quién fue responsable y por qué en "toda esta cadena" y quien tenía la responsabilidad de vigilar la seguridad de los aviones en los que viajaban los militares."¿Era una costumbre del Ministerio de Defensa?, ¿era algo que se hacía con normalidad y no se vigilaba la seguridad de nuestros militares que además viajaban sin seguro?", son preguntas de las que la Asociación quiere saber la respuesta.