España - Estados Unidos
La visita de Pedro Sánchez a Joe Biden: lo que les une y lo que les separa
La cita internacional más buscada por Moncloa coincide con el arranque de la campaña electoral y se produce a menos de dos meses de que España asuma la presidencia del Consejo de la Unión Europea.
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Hacía tiempo que un presidente del Gobierno no entraba en el despacho oval. El último en pisarlo fue Mariano Rajoy, que fue recibido por Donald Trump el 26 de septiembre de 2017. Mucho ha cambiado desde esa reunión. Pero casi seis años después, se mantiene la misma aspiración de buscar un encuentro con el inquilino de la residencia más icónica del poder mundial.
La Moncloa confiaba en poder cerrarlo este año, a más tardar durante la presidencia española de la UE, en el segundo semestre. Pero la invitación ha coincidido finalmente con el arranque de la campaña electoral, en el que Sánchez no podrá participar, al menos, en persona.
El presidente del Gobierno -que ha cancelado un mitin en Lugo este miércoles, 10 de mayo, para preparar su viaje- aprovechará la reunión para tratar los temas más relevantes de la agenda. Aquellos en los que coincide con Biden y también algunos en los que no.
Temas de interés compartido
Pedro Sánchez trasladará a Joe Biden la determinación de España de jugar un papel activo en la búsqueda de soluciones multilaterales a los retos que afronta el mundo y la fiabilidad del país como socio con el que poder contar. También renovarán las bases de la relación bilateral en ámbitos como la defensa, la justicia, la inmigración, el comercio o los derechos humanos.
Así, Sánchez reiterará su apuesta por la paz en Ucrania sobre la base de la propuesta planteada por el presidente Volodímir Zelenski, tal y como defendió recientemente en Pekín ante el presidente chino, Xi Jinping. También tratarán el acuerdo con Estados Unidos para aumentar el número de buques destructores norteamericanos en España, país al que calificó de "un aliado indispensable".
Sánchez insistirá en que España está a la cabeza de la defensa de la democracia ante hechos como los asaltos a instituciones que han vivido Estados Unidos o Brasil, y que quiere ser muy activo en la lucha contra el cambio climático, en garantizar la seguridad alimentaria y en promover la transformación digital.
El jefe de Ejecutivo tendrá ocasión de apoyar las aspiraciones de Biden a un segundo mandato en la Casa Blanca. Además, podrá exponer algunas de sus prioridades para la presidencia semestral de la UE, que asumirá convencido de la necesidad de fortalecer el vínculo transatlántico. Prioridad española para ese semestre es la relación con América Latina, una región con intereses comunes por parte de España y Estados Unidos y sobre la que hablarán también el presidente del Gobierno y su anfitrión, especialmente tras el acuerdo por el que España y Canadá se comprometen a aceptar migrantes cuyos casos serán gestionados en centros de tramitación en países de Latinoamérica como Colombia y Guatemala.
Puntos de fricción
Pero la apuesta por reforzar los vínculos trasatlánticos choca con uno de los principales puntos de fricción entre los bloques. Sánchez defiende una reacción unitaria y contundente por parte de la Unión Europea a la política de subsidios a empresas impulsada por Estados Unidos mediante su ley de reducción de la inflación. Esa norma aprobada por Biden prevé grandes inversiones en industrias verdes. La Unión Europea la ve con escepticismo porque considera en parte que se trata de competencia desleal.
La Unión Europea ha pedido en la Organización Mundial de Comercio el inicio de consultas con Estados Unidos por considerar que está incumpliendo el dictamen sobre la retirada de aranceles a la aceituna negra española. Los exportadores españoles acumulan pérdidas que alcanzan ya los 220 millones de euros, según estiman desde la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa.
Además, está pendiente, por parte de Estados Unidos, la retirada de las tierras que a día de hoy siguen contaminadas desde hace casi seis décadas en Palomares, en la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora, a raíz del accidente sufrido por dos aviones de Estados Unidos. El tema figurará en la agenda del encuentro, según han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press.
En 2015, en Madrid, el entonces secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se comprometió por escrito en una declaración de intenciones firmada con García-Margallo, a una “rehabilitación mayor” del entorno de Palomares y a acometer el traslado de tierra contaminada a Estados Unidos. Pese a ello, no ha habido avances en estos años, lo que ha llevado al gobierno actual a pedir formalmente a Washington que cumpla lo acordado.
No obstante, desde Moncloa se subraya la buena sintonía existente entre Sánchez y Biden, que se ha ido forjando en sus encuentros y conversaciones después de una fugaz primera charla de pasillo en junio de 2021 en la cumbre de la OTAN de Bruselas.
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