Vivienda, ‘mordaza’ y otras leyes pendientes que dividen al Gobierno

Pedro Sánchez tenía el plan trazado. En los meses que restan hasta las próximas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, el presidente pretendía orientar el debate político en la economía. Moncloa quería que el crecimiento del PIB en 2022 -por encima de lo que preveían todos los organismos públicos y privados-, la fortaleza del empleo y la moderación de la subida de los precios -mayor en España que en países vecinos-, calase en el electorado. Pero las discrepancias dentro del Gobierno de coalición lo han eclipsado todo.

La Ley del ‘solo sí es sí’ inunda todo debate. Una semana después de que el Partido Socialista presentará en solitario una propuesta para corregir la ley estrella del Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero, no hay forma de que PSOE y Podemos acerquen posturas. Las negociaciones se centran en buscar el apoyo del mayor número de grupos parlamentarios, sin descartar ni siquiera al PP. Es la mayor brecha dentro del Gobierno de coalición de toda la legislatura. Y en el peor momento posible, a poco más de cien días de la primera cita electoral de este 2023. Desde el Gobierno mantienen que la colación no está en peligro y esperan encapsular, como en otras ocasiones, el problema y sin que afecte a otros compromisos relevantes que están pendientes.

La 'ley mordaza', pendiente de un hilo

Uno de los más destacados es la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que el PP aprobó en 2015, calificada por sus detractores como 'ley mordaza'. El ejecutivo pretendía tenerla lista este mes de febrero. Tras años estancada, PSOE, Podemos y el resto de partidos convencidos en derogar parcialmente la norma del PP, aceleraron las negociaciones en los últimos meses. Hasta el punto que reactivaron en enero, un mes inhábil en el Congreso de los Diputados, la ponencia en la que se debatía la norma. Los grupos dejaron listo el Dictamen para debatirlo y votarlo en Comisión, pero las discrepancias en torno a los asuntos más polémicos han vuelto a paralizar el trámite.

Siguen intactos los "aspectos más lesivos" de la ley pero no hay acuerdo para cambiar los artículos que afectan a las devoluciones en caliente de inmigrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla, las infracciones por faltas de respeto a agentes o la utilización de pelotas de goma por parte de la policía, entre otros. ERC o Bildu amenazan con dejar caer la norma si no se modifican esos puntos, los que promueven la mayoría de sanciones de la ley. El PSOE les ha pedido responsabilidad, pero de momento nadie se ha movido de su sitio. La Comisión de Interior no se ha convocado tampoco esta segunda semana de febrero y, vista las dificultades para aprobar la derogación, no parece que vaya a reunirse inmediatamente.

Ley de vivienda, más cerca de aprobarse

La Ley de vivienda ha sido otra patata caliente dentro de la coalición. El Consejo de Ministros dejó la norma lista hace más de un año. Pero el ejecutivo ha sido incapaz de sacarla adelante en las Cortes por otra desavenencia entre PSOE y Podemos a cuenta de la regulación del precio de los alquileres en zonas tensionadas. Recientemente, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha explicado la intención de culminar su tramitación "en las próximas semanas". Fuentes parlamentarias aseguran que los socios de coalición no han parado de negociar discretamente para sacar la ley adelante, protegiendo incluso la discusión de otras polémicas diarias.

PSOE y Podemos se muestran optimistas. Apuntan que los principales escollos parecen haberse sorteado y que todo está ahora en manos de la vicepresidenta Nadia Calviño. Solo queda pendiente, según explican, que Economía de su visto bueno al texto y se lo traslade al resto de socios para asegurar los votos. Encarrilada esta norma, el objetivo se centrará en ir sacando adelante otras pendientes, e igualmente importantes, en las que la coalición intenta avanzar sin desavenencias como las de movilidad sostenible, cine, derechos de autor o familias.

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