Los vocales progresistas no logran cerrar un acuerdo para dimitir en bloque y forzar la renovación del CGPJ

El bloque progresista de los vocales que conforman el Pleno del Consejo General del Poder Judicial se ha reunido este martes para estudiar y reflexionar sobre los posibles escenarios y consecuencias jurídicas en las que podrían incurrir en caso de seguir adelante con la idea de una renuncia en cascada con el fin de forzar a una renovación, cuanto antes, del CGPJ.

Pero algunas de esas voces, también otras conservadoras, han apuntado que esta decisión podría incurrir en un delito por dejación de funciones, por lo que cada vez parece más difícil que se cumpla el órdago que se propuso la semana pasada en seno del pleno. Una posible decisión impulsada por el vocal progresista y exdiputado del PSOE, Álvaro Cuesta, y que se aceleró tras la petición de renuncia de otra vocal progresista, Concepción Sáez.

Sin acuerdo para una dimisión en bloque

El pasado viernes se reunieron en el despacho del presidente del CGPJ, Rafael Mozo, hasta cinco vocales, entre ellos la propia Concepción Sáez, Clara Careaga, Pilar Sepúlveda y el impulsor de la idea de una renuncia en bloque, Álvaro Cuesta, exdiputado socialista muy cercano a Moncloa.

Sin embargo, en la reunión de este martes no han llegado a tal acuerdo, por lo que, al menos por ahora, no habrá renuncia en bloque por parte de los vocales progresistas.

"Es inaceptable la situación de no renovación"

En la reunión del pasado viernes se limitaron a profundizar en un 'proceso de reflexión' para tomar decisiones de cara a la reunión de este martes y continuarán analizando la situación para valorar la decisión final en los próximos días. Según palabras del propio Cuesta, a la salida de la reunión pasada, "es inaceptable la situación de no renovación. Creemos que para el Estado de derecho no es explicable que no se haya renovado". Y reflexiona: "Hasta qué punto está en nuestras manos forzar y estimular una renovación cuanto antes...". Señalando a la pasividad del PP ante la renovación del órgano de gobierno de los jueces, con el mandato caducado desde 2018.

Cuesta ha explicado también que siente que hay un clima interno de "erosión y descomposición" y ha remarcado en varias ocasiones que las decisiones nunca serán colectivas, sino individuales. Aunque, de facto, si finalmente deciden renunciar, será en bloque. O todos o ninguno.

Los vocales conservadores, mayoría en el Pleno, no descartan que sea una maniobra orquestada por Moncloa para presionar al Partido Popular y conseguir una renovación cuanto antes. Bruselas lleva meses insistiendo en que España tiene que buscar una solución al bloqueo y eso es algo que preocupa al Gobierno, para la credibilidad de Pedro Sánchez, de cara a la presidencia europea en el segundo semestre del año y con dos procesos electorales.

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