Vox ha decidido recurrir a una empresa externa para examinar a sus candidatos para las elecciones del mes de mayo, sometiéndoles a un estudio que garantice su fidelidad a las ideas que defiende el partido y tratar de evitar así la llegada masiva de "arribistas" que solo busquen unas siglas con las que entrar en política.
Varios miembros de la formación liderada por Santiago Abascal han explicado que han recurrido a este método de selección ante la avalancha de afiliaciones que están registrando durante los últimos meses, sobre todo tras su éxito electoral en Andalucía el pasado 2 de diciembre.
Vox anunció hace ya dos semanas que había superado los 30.000 afiliados, multiplicando por seis los que tenía hace doce meses, cuando contaba con poco más de 5.085 militantes. Desde entonces ha ido incrementando este número hasta superar los 10.000 en el mes de septiembre, los 14.000 en octubre, 17.000 en noviembre y casi 24.000 en diciembre.
Este crecimiento ha permitido al partido completar su estructura en toda España con la formación de equipos en todas las provincias, facilitando así la confección de las listas municipales, autonómicas y europeas de mayo. Sin embargo, la dirección de la formación teme que se 'cuelen' en sus listas personas que luego puedan actuar contra sus ideales una vez que estén en las instituciones o rebotados de otros partidos que solo busquen en Vox un colchón con el que seguir en política.
Análisis del pasado y el currículum
Abascal ha reconocido en numerosas ocasiones en público que necesitan "mucha ayuda y muchas manos" para llegar a toda España, pero ha dejado claro que solo acogerán a aquellos que quieran "ser útiles y compartan el programa". "Arribistas no", ha lanzado como aviso a quienes tuvieran la tentación.
Para lograr este objetivo, el partido ha decidido recurrir a los servicios de una empresa de recursos humanos que analice el pasado de los candidatos, sus currículos y aspiraciones y actúe como filtro antes de la confección de las listas electorales. Aunque Vox ve importante la formación y trayectoria de sus candidatos, no quiere anteponer el currículum de un recién llegado al de los militantes que lleven tiempo trabajando por el partido. Esta situación se da en varias provincias en las que la cabeza visible de la formación han sido hasta ahora jóvenes sin mucha experiencia pero mucha implicación. Vox no quiere ahora relegarles por nuevos simpatizantes con más currículum pero que no se han acercado al partido hasta que han comprobado su progresión ascendente.
El recurso a una empresa especializada en este tipo de tareas no es nuevo en política. Por ejemplo, Ciudadanos ya recurrió a esta técnica antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2015, cuando la formación de Albert Rivera se encontraba también en un proceso de crecimiento exponencial.
Candidaturas en todas las CCAA y provincias
En estos comicios, el objetivo de la dirección de Vox es presentar candidatura en todas las autonomías en las que se convocan elecciones en mayo, en las capitales de provincia y las grandes ciudades españolas, además del mayor número posible de municipios.
Sin embargo, aún no ha anunciado a ninguno de sus candidatos y no tiene previsto hacerlo antes de finales de marzo o ya abril, apurando los plazos que concede la Junta Electoral. Los estatutos del partido prevén la celebración de primarias para la elección de los cabezas de lista en todos los ámbitos, excepto las circunscripciones con un número inferior a cincuenta afiliados.
En cualquier caso, Vox ya ha anunciado una reunión de su Asamblea General el próximo día 23 para, entre otras cuestiones, modificar sus estatutos para adaptarlos al crecimiento de los últimos meses. Aunque el partido no tiene previsto abordar en esta reunión asuntos programáticos o ideológicos, el cónclave sí comenzará con una valoración política del propio Abascal.