En su primera rueda de prensa en el Congreso tras la constitución de las Cortes, Santiago Abascal ha sido preguntado por la negativa de su partido a extender sus convocatorias de prensa a periodistas que tienen señalados: "Hago caso a lo que nos dicen nuestros responsables de comunicación. Además, a veces os convocamos en sitios muy pequeños donde no todo el mundo cabe y tratamos de que entréis periodistas y no activistas de la extrema izquierda".
El presidente de Vox ha avisado a Ciudadanos de que no aceptarán únicamente una fotografía de dirigentes de ambos partidos juntos que luego no se traduzca en un "diálogo político" para el apoyo en la investidura en distintas comunidades y ayuntamientos, como los de Madrid o Murcia: "No queremos solo la foto. Para foto nos la hacemos con nuestras familias". Vox insiste en que el "diálogo político" y la "negociación" es una condición inexcusable para el posible apoyo a la formación de gobiernos y nunca aceptará un "trágala" de algo que pacten PP y Ciudadanos. Si el partido de Albert Rivera forma parte de esos gobiernos, Abascal ha insistido en que "lo lógico y lo razonable" es que Ciudadanos negocie también con Vox si quiere su apoyo para poder acordar políticas para los próximos cuatro años: "No vamos a admitir que nos enseñen un documento como si fuera un trágala. Pedimos el mismo respeto que a los demás".
Vox ha pedido formalmente al Gobierno que entregue al Congreso las llamadas actas de la negociación con ETA que fueron intervenidas al etarra Francisco Javier López Peña "Thierry" y toda aquella documentación en poder del Ministerio del Interior referidas a conversaciones con la banda terrorista. Para Abascal el contenido de estas actas que se ha ido conociendo en los últimos días "confirman las peores sospechas" sobre una "negociación política" con ETA durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Enmienda a los presupuestos de Andalucía
Síntoma de cómo se plantea Vox las relaciones con PP y Cs es que ha anunciado una enmienda a los presupuestos de Andalucía, presentados por el gobierno de estos dos partidos, que está apoyado por Vox. Sin sus votos no se aprobarían las primeras cuentas del nuevo ejecutivo andaluz. Dicen que el proyecto "podría firmarlo el PSOE".