El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha insistido en la bondad de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que quiere aprobar el Gobierno, y ha asegurado que "nunca" ha pensado en dimitir a pesar de las críticas que ha concentrado su proyecto.
En una entrevista de Catalunya Ràdi, Wert ha lamentado que hasta el momento no ha recibido "una sola propuesta constructiva" para ser incluida en el trámite parlamentario y ha discutido que se trate de la ley que nace con el mayor rechazo de la democracia, puesto que cuenta con el voto a favor de la mayoría absoluta de los diputados.
El ministro ha considerado que los partidos catalanes observan su intención de legislar sobre la inmersión lingüística con un "prejuicio" que hace difícil encontrar una aproximación de posturas, y ha reiterado que su intención es solo dar cumplimiento a las sentencias de los tribunales y está dispuesto a negociar la aplicación de este aspecto.
Wert ha señalado que "en absoluto" pretende dar marcha atrás en la inmersión lingüística diseñada en Cataluña, ya que la Lomce es la primera ley que reconoce esta realidad, ha dicho, insistiendo en que solo quiere resolver un problema derivado de reclamaciones judiciales interpuestas por 17 familias que piden una mayor presencia del castellano en las aulas.
El ministro ha defendido la necesidad de introducir cambios para superar la tasa de abandono escolar prematura del 25%, ha considerado que las evaluaciones fijadas por el Estado ayudarán a ello, algo "perfectamente anclado en la Constitución", y ha especificado que la incapacidad de buscar consensos no es solo del Gobierno, sino también de la oposición.
Preguntado sobre si las corridas de toros volverán a Cataluña en septiembre con motivo de las fiestas de La Mercè, Wert ha contestado que "no", y que en todo caso ello dependerá de lo que determine el Tribunal Constitucional (TC) sobre la prohibición catalana, que entró en vigor en 2012.
En relación al IVA cultural ha precisado que "bajará en cuanto se pueda, como el resto de los impuestos", y ha quitado hierro al hecho de ser el ministro peor valorado, dado que no tiene ambiciones políticas y su afán es solo mejorar el sistema educativo, ha dicho.