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para aumentar el capital social de la compañía
La Xunta, prudente ante la intención de uno de los nietos de Franco de vender su parte del Pazo de Meirás a su propia empresa
La intención de Francisco Franco Martínez-Bordiú es vender la parte que le corresponde como herencia del Pazo de Meirás a su propia empresa para aumentar su capital social. Esta acción supondría que la Xunta disponga de un plazo de tres meses para igualar la oferta y adquirir esa parte.
El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, se ha mostrado prudente ante la intención de un nieto de Franco de vender la parte que le corresponde como herencia del Pazo de Meirás (A Coruña) -- la residencia de verano del dictador-- a su propia empresa, y ha emplazado a esperar a conocer "exactamente" en qué consiste la operación antes de realizar valoraciones. "Primero vamos a ver exactamente en qué consiste esa intención para valorarla", ha asegurado en declaraciones a la Radio Galega recogidas por Europa Press, en el transcurso de un acto político celebrado en Pontevedra.
"No tenemos otro conocimiento que lo que ya está en los medios de comunicación, por lo menos yo, vamos a ver cuál es la intención exactamente", ha respondido, aludiendo a las informaciones publicadas este fin de semana al respecto.
En todo caso, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, recordando que "ya hubo en otros momentos otros anuncios de venta, otros intentos, que al final quedaron en nada". "Así que vamos a ver qué hay y después nos pronunciaremos", ha concluido el vicepresidente autonómico. Precisamente, este mismo sábado fuentes de la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria confirmaron que Francisco Franco Martínez-Bordiú pretende vender la parte que le corresponde del Pazo a su propia empresa, la sociedad Pristina S.L.
Al tratarse de un Bien de Interés Cultural, ha presentado en la Xunta las escrituras correspondientes a las actas de notificación sobre los derechos de tanteo y retracto de la séptima parte de las también conocidas como Torres de Meirás, así como de las esculturas de Abraham e Isaac, atribuidas al maestro Mateo, y que también le corresponderían en herencia. Su pretensión sería vender esa parte del Pazo a su propia empresa para aumentar su capital social. Pero esta acción supondría que la Xunta disponga de un plazo de tres meses para igualar la oferta y adquirir esa parte. Pese a esto, la Consellería ya ha reiterado que no tiene intención de ejercer derecho de tanteo y retracto sobre el Pazo de Meirás porque supondría derivar dinero público a la familia Franco, en la parte alícuota que le corresponde al heredero.
La acción se produce cuando está abierto el debate en torno a a la recuperación del Pazo --que Franco recibió en el año 1938 tras una cuestación popular impulsada por la Diputación-- para patrimonio público. El propio Parlamento gallego aprobó en julio por unanimidad una proposición no de ley con la que insta al Gobierno a iniciar un proceso civil para la devolución del pazo, que antes de pertenecer a Franco fue la residencia de la escritora Emilia Pardo Bazán.
Tras conocerse la intención de venta del nieto de Franco, el Ayuntamiento de Sada, localidad en la que se instala la propiedad, urgió este sábado al Gobierno central a iniciar la vía judicial, mediante una demanda civil, para recuperar el pazo e incorporarlo al patrimonio público, frenando así lo que califica como una "maniobra fraudulenta" de uno de los herederos.
También desde la Diputación de A Coruña se pidió celeridad a la Xunta y al Gobierno central para recuperar el pazo a través de una vía judicial, conforme propusieron los expertos de la Comisión que impulsó el propio organismo provincial.
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