Zapatero no ve el momento de evaluar las primarias del PSOE en Madrid, tampoco anoche en Bruselas, donde asistía a la cena de la cumbre euroasiática. Se espera que hoy, tras su paso por el Senado, explique el error de cálculo que le llevó a forzar la candidatura de Trinidad Jiménez y a perder el envite en su propia circunscripción electoral.
Ferraz ensalza mientras las primarias como signo de prestigio de una democracia interna, sin autocrítica, sin derrotados, sin fractura. Blindando al líder. "Fue el Secretario General del PSOE el que decidió que hubiera primarias. Y que eligieran los militantes. Por tanto, han elegido los militantes. Insisto, gana el partido y gana también el propio Secretario General", afirma la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín.
Lo suscribe el propio Tomás Gómez porque la consigna es cerrar filas. Blanco y Rubalcaba, pasan del frente contra Gómez al oportuno silencio. Llaman a pasar página. Evitan cualquier valoración. "Debe ser la Ejecutiva del PSOE, que está reunida ahora. No debo hacerlo en la inauguración de un cuartel de la Guardia Civil", asegura el titular de Interior.
Sólo Bono y anteriores Presidentes del Congreso se referían a la imprudencia de Zapatero y al coraje de Gómez, el primer político que derrota al Presidente del Gobierno. "Su hazaña es muy digna de ser reconocida", afirma Bono.
Esperanza Aguirre cuenta ya los meses hasta las autonómicas de mayo. Recuerda que las encuestas y dos décadas de gobierno popular en Madrid están de su parte. En los próximos meses se desvelará si la Ministra de Sanidad acompaña a Gómez en las listas. También si Zapatero, un lastre o no para el PSOE, repite o no como candidato en las generales de 2012.
