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desde 1978 a 2018: 40 años de cambio

Así ha evolucionado la tolerancia a la homosexualidad en España: de la persecución a la defensa del derecho

Fernando Grande Marlaska recuerda los años en que los homosexuales estaban solos en sus reivindicaciones. Hasta 1985 seguían entrando en prisión y no fue hasta 2005 cuando se aprobó la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Con la Ley de peligrosidad y rehabilitación social vigente y los grises cargando contra la primera manifestación LGTBI, se aprobó la Constitución. En 1978 el colectivo LGTBI estaba ausente: ni los partidos de izquierda ni los de la derecha pensaron en que no sólo estaban discriminados, sino también perseguidos. Nadie se ocupó de ellos hasta que empezaron a salir y protestar en la calle.

El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, recuerda los años en que los homosexuales estaban solos en sus reivindicaciones y piensa en cómo han cambiado las cosas: "Quién iba a pensar que España se iba a convertir en un país pionero en el reconocimiento de los derechos LGTBI, y en concreto en el matrimonio igualitario".

La represión continuó hasta 1985; hasta ese año, los homosexuales siguieron entrando en prisión. Antonio Ruiz pasó tres meses en la cárcel por ser homosexual. La Policía le detuvo una madrugada, cuando varios agentes se presentaron en su domicilio y lo condujeron ante un juez. "No hubo juicio. Nada más verme, el juez de peligrosidad social empezó a recriminarme mi homosexualidad".

En la cárcel, los homosexuales tenían que convivir con presos comunes que estaban cumpliendo condenas por asesinato o robo. Antonio Ruiz recuerda que le enviaron al psiquiatra y que este le dijo que estaba enfermo.

Tras ser eliminados en 1979 los artículos de la Ley de Peligrosidad relacionados con la homosexualidad, en los años 90 el Congreso de los Diputados empezó a legislar sobre los derechos de los homosexuales, pero no fue hasta 2005 cuando el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.

¿Cómo reaccionarías si un policía acusa a una pareja homosexual de "conducta indecorosa" por cogerse de la mano?

La reacción de varios clientes que están en una terraza es la prueba de que los tiempos, afortunadamente, han cambiado, y todos se indignan al ver que un agente de Policía (falso) pide la documentación a una pareja gay porque se ha cogido de la mano.

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