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El Barcelona festeja la final sin entrar en polémicas

Por fin se acabó el atracón de clásicos.

El día 28 de mayo el Barcelona volverá al escenario donde ganó su primera Copa de Europa: el mítico Wembley.

Ya no es el mismo estadio que pisaron los hombres de Cruyff, Pep entre ellos, en 1992. Del antiguo estadio ya sólo queda el solar. El gol de Koeman a la Sampdoria le dió al Barsa su primera "orejona". Allí mismo puede conseguir la cuarta. En el cuarto Barsa-Madrid sellaron su pasaporte para la gloria.

"Tenamos ganas de que a se acabara" dijo Mascherano nada más acabar el encuentro. Se notaba en las seriedad del tunel,  y en el frío saludo de inicio. Que lejos quedaba el besito que le lanzo Piqué a Albiol en el primer clasico de la serie!. Iniesta reflexionaba con pena "anto hablar al final hace que los jugadores se piquen y no es bueno".
Pero cuando el balón arrancó, y el Camp Nou empezó a rugir el Barcelona se dejó de sentimientos. Más bien los de Guardiola se tomaron el partido como si de una lucha de clases se tratara "contentos porque hemos ganado a un gran equipo, a un equipo rico" lanzó Pepe en la sala de prensa.
Y que cuenta con el mejor portero del mundo. Villa, Messi, Pedro, Busquets, or alto y bajo lo intentaron media docena de veces pero Iker Casillas respondió. Hasta que Lass, Carvalho y Albiol vieron pasar un balón con destinatario, Pedro. El Barcelona estaba en una final que Pedro pudo no jugar si Lass se tira tras una tarascada del medio centro blaugrana que reconoció "estar acelerado, por poco veo la tarjeta".
Baño de gloria se dió Abidal, curado  de su tumor de higado, y de feliz regreso "quiero mucho a toda la gente del Barcelona, esta muy bien". Precisamente no es amor lo que hay entre el Madrid y Alves. El brasileño tiro con bala a decir que "el Real Madrid no sabe perder, estan obsesionados con nosotros". Palabras que no sirven para la reconcilaición.