La Policía de la localidad estadounidense de San Luis, Misuri, ha dispersado este domingo una manifestación por la absolución de un policía blanco que mató en 2011 a un hombre negro sospechoso de tráfico de drogas, después de que la protesta derivara en disturbios.
La Policía ha informado de la detención de 80 personas después de la protesta, así como de "informes sobre daños materiales significativos en el centro de la ciudad". Los agentes dieron la orden de dispersar "inmediatamente" Tucker y Pine, recalcando que "ya no se trata de una protesta pacífica", y que "esta destrucción no será tolerada".
Asimismo, ha publicado imágenes en las que se ven "botellas confiscadas con productos químicos desconocidos utilizados contra la Policía en el centro de la ciudad", así como armas y material de protección confiscado a un manifestante. Entre los detenidos figuran dos personas que iban en un vehículo que atropelló a un motorista. "Se han encontrado armas, drogas y una máscara en el vehículo", ha asegurado la Policía.
Por su parte, la alcaldesa, Lyda Krewson, ha atribuido los altercados a "un grupo de agitadores" y ha defendido que "la amplia mayoría de los manifestantes no eran violentos".
Un centenar de manifestantes se enfrentaron a los agentes equipados con material antidisturbios
Las protestas comenzaron el viernes después de que se conociera el veredicto de un tribunal que ha exonerado al expolicía Jason Stockley por la muerte del joven negro Anthony Lamar Smith. Smith murió tras recibir cinco disparos de Stockley cuando intentaba huir con su coche tras una supuesta venta de drogas. Durante el proceso judicial, se vio un vídeo del coche de Policía en el que se escuchaba a Stockley diciendo junto a su compañero que iba a matar a Smith, según los fiscales del caso.
El expolicía sostiene que creía que Smith estaba armado y sus abogados aseguran que se encontró un arma en su coche. Los fiscales del caso aseguraron que Stockley fue el que colocó allí el arma porque solo tenía muestras de ADN de Stockley. El sábado hubo marchas pacíficas, pero aproximadamente un centenar de manifestantes se enfrentaron a los agentes equipados con material antidisturbios. Durante la jornada fueron detenidas nueve personas, mientras que el viernes fueron detenidas otras 33.
El grupo irlandés U2 canceló un concierto previsto para el sábado en San Luis. El domingo había un concierto previsto del cantante Ed Sheeran que también ha sido cancelado, en ambos casos por motivos de seguridad.