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En alerta

Las residencias de ancianos extreman las medidas de higiene contra el coronavirus

En muchos centros de mayores están instalando carteles y avisos pidiendo extremar las medidas de prevención y de higiene entre el personal del centro y también entre los visitantes y familiares de los residentes. Son un grupo de riesgo alto y el objetivo es protegerles.

Las residencias de ancianos también están en alerta. En muchos centros están colocando carteles pidiendo extremar las medidas de higiene y se están restringiendo las visitas a los mayores.

Los mayores son un grupo de riesgo. En Vitoria, siete miembros del personal de una residencia de mayores están aislados después de un positivo de uno de sus residentes. Se trata de un hombre que ingresó en el hospital el 29 de febrero por otro motivo y tres días después dio positivo por coronavirus.

La empresa de esta residencia ha decidido, por iniciativa propia, que el resto de profesionales que estuvieron en contacto con este hombre no vayan a trabajar durante catorce días para evitar así la propagación de este virus, entre un grupo de personas que es especialmente vulnerable.

Es el tema de muchas conversaciones y más entre los propios ancianos. Se preocupan de la situación, creen que le puede tocar a cualquiera, pero reconocen que el centro está pendiente de la evolución del virus. Y es que residencias y centros de mayores están tranquilos pero también en alerta ante el coronavirus.

"Es una población más vulnerable, pero no solo a este virus, también a cualquier proceso gripal", insiste Luz Pelayo, directora de una residencia de mayores. La información y las medidas de higiene se están multiplicando en este tipo de centros. En muchos casos se están restringiendo las visitas, las reuniones numerosas, las excursiones y las salidas del centro.

"Si podemos evitar que entren, quizá también podemos evitar que salgan, pero estamos investigando cómo hacer este proceso porque a veces salen a una rehabilitación o una consulta", afirma José María Delgado, médico y director de una residencia de ancianos.

Hay prudencia entre los residentes y, sobre todo, entre el personal que atiende a los residentes dependientes. "Hay que intensificar los cuidados entre los que cuidan a estas personas y tocan a otros", a Silvia Forcano, geriatra.

Son el grupo de mayor riesgo, el índice de mortalidad entre las personas contagiados mayores de 80 años alcanza un 15 por ciento.