Así trabaja el Elfo Travieso de Lugo: “Repartiremos 100 décimos entre las familias que nos han acompañado estos 40 años”

En las Navidades de Lugo, la figura del lotero y librero Fernando Toubes se ha convertido en una tradición tan esperada como las luces que adornan las calles. ¿Por qué? Porque se encarga, desde hace años, de regalar suerte a sus vecinos. Hasta el 22 de diciembre repartirá 100 décimos de lotería entre las familias del barrio que han convivido una década con su administración de lotería.

“Este año quiero hacer algo más especial”, explica Fernando Toubes. Y lo que tiene en mente es una sorpresa al estilo más tradicional. En lugar de esconder los décimos en lugares secretos, a través de un juego de pistas, como ha hecho en los últimos años, esta Navidad el librero hará llegar los billetes por sorpresa a las casas de 85 familias del barrio y a 15 asociaciones sin ánimo de lucro que, de alguna manera, forman parte del tejido social de Lugo. Los 100 décimos serán entregados antes del 22 de diciembre, de forma discreta, dejándolos bajo la puerta de los afortunados, como un pequeño aguinaldo navideño.

Pero el gesto de Toubes no es solo un acto de generosidad, lo es también de reconocimiento. Es un homenaje a los vecinos que son parte de la historia del barrio de San Antonio, en Lugo. “Algunas de estas familias han vivido aquí durante generaciones”, comenta. “Son vecinos y parte de nuestra evolución”, añade Toubes. “Hemos pasado por muchos momentos difíciles juntos, algunos de ellos han llorado conmigo, y yo con ellos. Es mi forma de darles las gracias por estar ahí siempre”. Este pequeño regalo es una forma de devolver a sus vecinos un poco de lo mucho que han proporcionado a la comunidad.

Los 100 décimos que se repartirán son del número 01.181, una cifra que tiene un profundo significado para Toubes. Se corresponde con el mes y el año de fundación de su librería y administración, un negocio familiar que su padre, Sergio Toubes, y su madre, Amparo Carballeira, abrieron en la Rúa Ourense en noviembre de 1981. Con este gesto, Fernando no sólo rinde homenaje a su barrio, sino también a la memoria de sus progenitores, quienes, con su esfuerzo y dedicación, establecieron las bases de la Librería Galicia, que hoy sigue siendo un referente en Lugo.

Pero, como todo en esta vida, lo importante no es solo el detalle, sino también la ilusión que genera. El barrio está revolucionado, esperando recibir su billete. Y es que, aunque la probabilidad de que el número de estos décimos se corresponda con el del Gordo pueda parecer remota, la idea de obtener un regalo inesperado en Navidad ya tiene su propia magia. Y más aún cuando ese “agasallo” pueda reportar desde un simple reintegro de 20 euros hasta premios millonarios como los 328.000 euros limpios del Gordo. Este pequeño gesto podría transformar la Navidad de muchos. Ya lo saben, “Compartir es extraordinario”.

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