El lado oscuro de la Lotería de Navidad: Historias de personas arruinadas

Ganar la Lotería de Navidad es algo con lo que fantasean la mayoría de españoles, que esperan ansiosos y esperanzados que los números de las bolas seleccionadas correspondan a los de sus décimos. Sin embargo, lo que muchas personas no se replantean es que, lo que parece un final perfecto de cuento, en muchas ocasiones puede terminar convirtiéndose en una pesadilla.

Los premios repartidos en el Sorteo Extraordinario de Navidad de 2023 tienen una cuantía máxima de 400.000 euros al décimo, siendo este el conocido como el Gordo, por tanto, las opciones pueden variar en función de las circunstancias e intereses del ganador.

La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) llevó a cabo un estudio que refleja que el 70% de los agraciados con el Gordo de Navidad acaban arruinadosen un plazo de cinco años. Según este estudio, las personas no nos encontramos psicológicamente preparadas para ganar tanto dinero de repente, acabando descolocados y pudiendo llegar a sufrir problemas serios de depresión.

El profesor en Estudios de Artes y Humanidades de la UOC, Francesc Núñez, afirmó que "el sujeto pasa a ser expulsado de su mundo para convertirse en un nuevo rico, se siente mal, no se reconoce a sí mismo ni sus emociones y sentimientos. Esto hace que la euforia inicial acabe derivando en actitudes irracionales y decisiones ilógicas.

Billie Bob Harrell, Jr.

En junio de 1997, en Texas, Billie Bob Harrell, de 47 años, se convirtió en el ganador de 31 millones de dólares. La situación económica en la que se encontraba era muy mala por lo que recibió el premio con muchísima alegría.

Harrell renunció a su trabajo y se fue de viaje con su familia a Hawaii. Además, donó miles de dólares a su iglesia y, entre otros lujos, regaló a sus amigos coches y casas.

Sin embargo, un cúmulo de malas decisiones acompañado por estafas y malos tratos acabaron hundiendo a Harrell. Esto, sumado al divorcio de su esposa, hizo que acabara suicidándose.

Según informaciones proporcionadas por sus familiares, Harrell aseguró que ganar la lotería era lo peor que le había pasado en la vida.

Callie Rogers

Callie Rogers, procedente de Reino Unido, tenía solo 16 años cuando ganó tres millones de dólares en la lotería. La joven decidió gastar el dinero en fiestas, drogas, vacaciones y otras cosas similares. Además, empezó a salir con un adicto al que costeaba toda los vicios.

Finalmente, acabó gastándose la mayoría de su dinero, trabajando actualmente como empleada doméstica. La joven de 28 años vive en un apartamento austero que comparte con su marido y uno de sus dos hijos.

Gerald Muswagon

En 1998, Gerald Muswagon, canadiense, ganó el premio mayor del Super 7: 10 millones de dólares. Sin embargo, esta fortuna solo le duró siete años debido a que se dedicó a despilfarrar todo su dinero en alcohol y fiestas.

Finalmente, cuando se dio cuenta de que había agotado todo su premio, sintió un profundo arrepentimiento y terminó suicidándose en el garaje de sus padres en el 2005.

Michael Carroll

En 2002, Michael Carroll trabajaba recolectando basura en Reino Unido cuando se convirtió en el ganador de 15 millones de dólares. El joven comenzó a despilfarrar cantidades indecentes de dinero en drogas, fiestas, prostitutas, coches viajes. Esta decisión acabó con toda su fortuna gastada en un margen de cinco años.

En la actualidad, se desconoce qué es de su vida. Aun así, algunas fuentes confirman que ha solicitado volver a su puesto de recolector de basura.