Un total de 12 niños y niñas de la Residencia-Internado de San Ildefonso de Madrid participarán por primera vez en su vida en el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad 2019, que se celebrará en el Teatro Real el próximo 22 de diciembre.
Los niños de San Ildefonso llevan más de 200 años cantando los números de la lotería de Navidad. Este centro sirvió hasta 1973 de lugar de acogida, a partir de cuando se fue transformando en el colegio San Ildefonso, por un lado, y la Residencia de Estudiantes, por otro.
Fue un colegio exclusivamente para niños hasta el año 1981 y fue en el 84 cuando las niñas también empezaron a cantar números en el sorteo extraordinario de Navidad. Es una tradición que estos menores sean los protagonistas de la Lotería de Navidad pero no se sabe a ciencia cierta por qué comenzaron a hacerlo. El primer año que se hizo, el Colegio recibió un donativo de 500 reales, por lo que se cree que la institución recibe donativos por realizar el sorteo de Navidad.
Este año está previsto que participen 34 menores, de los cuales 18 son niñas y 16 niños. No obstante, estos datos podrían variar ligeramente de cara al sorteo más importante y popular de España.
Los niños y niñas tienen entre 9 y 14 años, la mayoría son españoles, y sus familias proceden de República Dominicana, Perú, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Ecuador, Bolivia, Colombia y algún otro país de menor representación en la Residencia, que acoge a 60 escolares de edades comprendidas entre 6 y 14 años. Las familias de estos menores viven diferentes circunstancias económicas, laborales o socio familiares que hacen necesario un apoyo temporal en la crianza de sus hijos.
Preguntada sobre los requisitos que deben cumplir para participar en el Sorteo Extraordinario de Navidad, la responsable del centro,Charo Rodríguez, apunta que, para cada tabla, se conforma un equipo de cuatro niñas y niños, en los que dos participan cantando número o premio y otros dos extrayendo las correspondientes bolas.
Los niños tienen que tener "cumplidos los ocho o nueve años" y tienen que contar "con buena voz, clara y con proyección". Los menores también deber tener "un nivel de conocimiento de los números adecuado para leerlos con rapidez, y que tengan fluidez verbal", aclara Rodríguez, que añade que también se tiene en cuenta "la capacidad para mantener cierta presencia en el escenario".
