Invasión rusa de Ucrania

261.000 personas huyen de Rusia desde la movilización parcial militar decretada por Putin para luchar en Ucrania

Se le acumulan los problemas a Rusia, y no solo en el frente de batalla, con cada vez más ciudadanos rechazando ir a la guerra. En cuatro días, 261.000 hombres han huido del país antes de ser reclutados.

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La llamada de la movilización parcial militar de Vladímir Putin ha desatado un nuevo cisma en la sociedad rusa, hastiada tras siete meses de guerra en Ucrania, y con el miedo de que ahora sean ellos quienes paguen los platos rotos. Miles de ciudadanos rusos están siendo reclutados contra su voluntad para luchar en la guerra y las protestas se siguen intensificando en las principales ciudades del país, con cientos de detenidos en lugares como Moscú o San Petersburgo.

Sin embargo, hay quienes optan por irse antes que por clamar. Es lo que ocurre con 261.000 ciudadanos que han escapado de Rusia antes de que sean llamados a filas. Todos ellos son hombres y han conseguido salir del país antes del cierre de fronteras que se producirá desde este miércoles 28 de septiembre. Por si fuera poco, esta huida le complica más las cosas a los rusos, quienes ya reconocen, combatiendo en Ucrania, que las cosas están yendo cada vez peor y que no saben cómo actuar.

Las consultas de "cómo romperse un brazo" se hicieron 'trending topic' en Yandex, el 'Google de Rusia' tras el discurso a la nación de Putin, lo cual provocó una inmediata movilización del Kremlin para desactivar los intentos de huida o evitar el reclutamiento de aquellas personas que pueden ser llamadas a filas. Ahora, y con esta masiva huida de más de 260.000 hombres de Rusia, Putin se enfrenta a una división que sigue en aumento, y que es un problema cada vez más grande para las pretensiones de Putin en Ucrania.

Los referéndums de anexión acaban este martes

Rusia, asfixiada por la situación que vive en el campo de batalla, celebra a lo largo de estos días sendos referéndums de anexión en las ciudades de Jersón y Zaporiyia y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. La comunidad internacional ya advierte de que no los reconocerá y los tilda como un completo fraude en el que, más allá de ser ilegales por ser regiones de otro país, no se dan ni siquiera las mínimas garantías de derecho.

De momento, y salvo nuevo imprevisto, Rusia tiene intención de continuar su ofensiva en Ucrania, a pesar de las duras condiciones en las que combaten sus tropas. El líder checheno, Ramzán Kadírov, ya asume también que las cosas están yendo mal y asegura que no enviará nuevos soldados al frente. Él es uno de los muchos ejemplos que muestran su descontento, y que hay en el entorno más cercano de Putin. El presidente ruso, por su parte, trata de eludir las críticas.

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