Desde la primera arrocera al último modelo de smartphone, pasando por el popular walkman o el radiocasete, Sony celebra estos días su 70 aniversario con una muestra de los productos más recordados y extrañados por varias generaciones.
La primera cámara casera de vídeo (1983), el disquete de 'tres y medio', y juguetes como Aibo o las consolas Play Station hacen revivir a los visitantes su larga relación con el gigante nipón de la tecnología.
"Todo el mundo que la visite encontrará algo con lo ha conectado en algún momento de su vida", explicó Kenichi Sugawara, presidente de Sony Enterprise, en relación a una exposición que se podrá ver hasta el próximo 17 de febrero y que recoge más de 700 productos de la marca nipona.
La compañía pone en marcha ahora este proyecto, que se inauguró el 12 de noviembre, para despedirse del emblemático Edificio Sony de Tokio, que ha servido 'showroom' de la marca desde 1966 y que será demolido en abril de 2017.
El primer producto que fabricó Sony, por entonces llamada Corporación de Ingeniería y Telecomunicaciones de Tokio, fue una arrocera de madera eléctrica (1945), un invento indispensable para el mercado japonés. Después de eso, siguieron el primer transistor (1955), el primer televisor portátil del mundo (1960) o la primera televisión a color (1965).
Según se avanza en la exposición, los aparatos se van volviendo más pequeños y sofisticados: los walkmans van reduciendo su tamaño hasta "parecer una funda de casete"; los pesados televisores dan lugar a finas pantallas de último modelo. Así hasta un total de 730 productos creados por Sony e incluidos en la exposición. "Parece un museo, no me esperaba que fuera así. Es muy interesante", dijo Christian Hübscher, un visitante suizo de 24 años, quien se muestra emocionado al ver un teléfono móvil como el que solía tener.
"El MD (MiniDisc, un disco magnético-óptico de menor tamaño que un CD convencional diseñado para contener audio digitalizado) es lo que me produce más nostalgia. Su diseño también era muy bonito", explicó Miyuki Yamamoto, 47.
El 'Glasstron', un arcaico producto similar a las actuales gafas de realidad virtual, pero creado en 1996, demuestra la capacidad de Sony de estar "por delante de su época", según Sugawara. "Cuando nuestros fundadores crearon la compañía, querían que fuera un lugar donde los ingenieros trabajaran libres de prejuicios y con libertad de espíritu, y también que fuera una factoría ideal para que estos ingenieros ejercitaran su creatividad", añadió.
Después de la demolición del Edificio Sony, un parque ocupará su lugar hasta que finalicen los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, tras lo cual Sony edificará una nueva torre.
En la última planta de la exposición, decenas de notas adhesivas cubren una de las paredes: la compañía aprovecha para "pedir a los visitantes de todo el mundo que digan cómo les gustaría que fuera el nuevo edificio".