A pesar de que los fallecidos por coronavirus suman más de 2 millones de casos en todo el mundo, hay personas que se resisten a cumplir las restricciones para evitar la propagación.
Este pasado domingo, la
policía de Bolivia tuvo que
desmantelar una fiesta ilegal en una discoteca de Quillacollo, en Cochabamba.
La fiesta pudo terminar en tragedia
Unos 70 jóvenes se encontraban en el interior del recinto cuando los agentes se personaron en el lugar. En ese momento, y ante la desesperación, los participantes en la fiesta clandestina intentaron huir.
El problema es que la discoteca solo tenía una puerta por donde salir, por lo que los asistentes provocaron una avalancha humana. Algunos de ellos se quedaron atrapados bajo la marea de gente. Aunque la noche pudo terminar en tragedia, afortunadamente nadie resultó herido de gravedad. Tras el desalojo, la policía detuvo a varias personas.
Los sanitarios piden un confinamiento más "rígido"
Mientras esto sucede, los profesionales sanitarios del departamento boliviano de Santa Cruz celebran este martes un parón de la actividad para exigir a las autoridades que se impongan medidas más drásticas y un confinamiento más "rígido" en un intento de frenar la propagación del virus.
Desde el comienzo de la pandemia el país acumula más de 200.000 positivos por coronavirus. En las últimas horas se han producido 60 muertes, cifra que Bolivia no registraba desde hacía casi una semana. En 11 meses de epidemia, la covid-19 ha acabado con la vida de más de 10.000 bolivarianos.