Pocos conocian hace unos días la existencia en el mapa de Abbotabad. Sin embargo, esta pequeña población al norte de Pakistán es ya una de las más famosas del planeta. El dudoso honor de ser el lugar donde se refugiaba Osama Bin Laden la ha hecho tan popular. Hoy cientos de periodistas y curiosos se han acercado hasta el exterior del búnker donde se ocultaba el terrorista más buscado.
A los vecinos les cuesta creer que llevara tanto tiempo en el pueblo. "Nos han contado que llevaba aquí desde agosto, me cuesta creerlo, paseo mucho por el pueblo y nunca lo había visto ni había oido hablar de él", asegura uno de ellos.
A la presencia de periodistas se suman las medidas de seguridad. También hay mucha presencia policial y del ejército a las puertas del complejo donde fue capturado Bin Laden. Candados, altos muros y una alambrada de espido dificultan la visión a los curiosos, que no se resisten a visitar el lugar.
En su interior, los restos de la operación: objetos de poco valor, colchones, cacerolas, medicinas y un reloj que paraba a las dos, la hora del comienzo de la operación.
Abbottabad, a 50 kilometros de Islamabad, es un pueblo tranquilo, lugar de veraneo y residencia de muchos jubilados a los que les cuesta creer lo que sucedía en la zona: "Sabía que una familia afgana vivía en la casa, pero nunca vi a nadie que se pareciera a él".
En los alrededores del escondite de Osama Bin Laden están los restos de la batalla. Algunos niños juegan con los restos de uno de los helicópteros que se accidentaron en el asalto. La zona se ha convertido ya en centro de peregrinación de muchos curiosos que quieren ver, o simplemente hacerse una foto en el lugar donde desapareció para siempre Osama Bin Laden.
