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CUATRO DÍAS DESPUÉS DE LOS ATENTADOS DE PARÍS
Abdeslam avisó el martes a dos amigos de que estaba en Bruselas e intentaba llegar a Siria
Dos amigos de Salah Abdeslam, el sospechoso de los atentados del viernes pasado en París, han asegurado a la estadounidense 'ABC News' que éste les llamó la tarde del martes pasado (casi cuatro días después de los ataques) y les dijo que estaba escondido en Bruselas. Desde allí intentaba desesperadamente llegar a territorio controlado por Daesh en Siria.
Los amigos de Abdeslam, que también es hermano de uno de los terroristas que murió durante uno de los ataques del viernes pasado en París, dieron esta información en condición de anonimato, dada la sensibilidad de la situación. La Policía ha emitido una orden de arresto internacional para el joven de 26 años, que ha sido descrito como armado y peligroso.
Su hermano, Mohamed, que ha pedido públicamente a Abdeslam que se entregue voluntariamente a la Policía, afirmó este viernes que creía que no estaba muy lejos. Según otro amigo del fugado, uno de los dos que le trasladaron de París a Bruselas la mañana siguiente a los ataques -Hamza Attou y Mohamed Amri-, Abdeslam se encontraba "extremadamente irritado" el día después de la masacre que dejó 130 muertos en diferentes zonas de la capital gala.
En torno a las 05:00 ó 06:00 de la mañana del sábado pasado, Abdeslam llamó a Attou y a Amri desde París pidiéndoles ayuda, según ha indicado la abogada de Attou, Carine Couquelet, a 'ABC News' en una entrevista telefónica. "Mi cliente no me ha dicho nada de armas, pero sí me mencionó que Salah vestía una chaqueta grande, quizás con un cinturón de explosivos", ha indicado Couquelet.
"Salah vestía una chaqueta grande, quizás con un cinturón de explosivos"
Controles policiales
Según la abogada, los tres pasaron en tres ocasiones por los controles de la Policía francesa para comprobación de identidades, durante los cuales Abdeslam se mostró "muy tranquilo". Las autoridades francesas han reconocido que el coche en el que viajaba Adebslam después de los ataques tuvo que pararse en los controles, pero no fue detenido.
Couquelet ha indicado que su cliente tuvo "mucho miedo" una vez que se dio cuenta de que "estaba pasando algo". Attou y Amri dejaron a Abdeslam en Laeken, en la región bruselense, y desde entonces no han vuelto a saber nada de él, asegura la abogada. Ambos fueron detenidos después y acusados con cargos de terrorismo.
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