Los abogados de Julian Assange, fundador de Wikileaks, denuncian a la CIA por "espiar ilegalmente sus conversaciones"

Los abogados de Julian Assange, fundador de Wikileaks, han anunciado el inicio de una demanda contra el exdirector de la Agencia Central de Inteligencia. Culpan a Mike Pompeo y a la CIA de "espiar ilegalmente sus conversaciones" con la copia de sus dispositivos y también de la posterior distribución de los datos obtenidos a la administración Trump.

El grupo de demandantes incluye principalmente a varios abogados y periodistas estadounidenses. Estos han alegado que su información fue robada entre 2017 y 2018, cuando entregaron sus ordenadores y teléfonos a una empresa de seguridad durante las visitas que realizaban a Assange cuando estaba en la embajada de Ecuador en Londresbajo asilo político entre junio de 2012 y abril de 2019.

Quienes han interpuesto la demanda aseguran que estos hechos violan sus derechos contra el registro y la incautación ilegales, recogidos en la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense. La demanda afirma que los empleados de la empresa de seguridad, "actuando sin el conocimiento del Gobierno ecuatoriano", copiaron la información de los visitantes sin su conocimiento ni consentimiento. Tras ello, proporcionaron dicha información a la CIA.

Los demandantes también afirman que Mike Pompeo supervisó y dirigió "una campaña extraordinaria de espionaje ilegal a los abogados de Assange y otras personas dentro de la embajada". "Demandamos en nombre de varias personas que fueron a la embajada ecuatoriana para visitar a Julian Assange y, sin que ellos lo supieran, todos sus equipos fueron fotografiados y sus conversaciones fueron grabadas por una empresa bajo la dirección de Mike Pompeo", ha asegurado en una conferencia el abogado a cargo de la denuncia, Richard Roth.

"Estas acciones fueron autorizadas y aprobadas por el demandado Pompeo", según se señala en el documento. Julian Assange permanece actualmente encarcelado en Reino Unido desde abril de 2019, cuando fue arrestado después de casi siete años bajo asilo político. El fundador de Wikileaks se refugió en un primer momento en la Embajada para evitar su posible extradición a Suecia, donde también estaba siendo investigado.

¿De qué está acusado Julian?

Las autoridades estadounidenses acusan a Julian Assange de una veintena de delitos por las informaciones y documentos secretos que filtró en su portal WikiLeaks, en los que expuso los abusos cometidos por las tropas estadounidenses en las guerras de Irak y Afganistán.

Entre 2012 y 2019, Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que en abril de ese año lo arrestaron por una orden de extradición de Estados Unidos, después de que el Gobierno de ese país latinoamericano le retirara la condición de asilo político. Allí se produjeron las presuntas escuchas, en las que estuvo supuestamente involucrada una empresa española, Undercover Global, responsable de la seguridad privada de la embajada. La empresa y su propietario, David Morales, aparecen también como demandados.

Según Roth, "a la llegada había un protocolo estricto para la protección de Julian. Nos pidieron que los pasaportes, teléfonos celulares, cámaras, ordenadores portátiles, dispositivos de grabación y otros equipos electrónicos fueran entregados a los guardias de seguridad en el vestíbulo".

Según ha informado la Agencia Efe, ahora, gracias a la investigación que está llevándose a cabo en España a manos del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, han podido descubrir lo que sucedió al implementar ese presunto protocolo de seguridad. El propio juez Pedraz ha pedido a las autoridades estadounidenses poder interrogar como testigo a Pompeo. Entre los demandantes está la reconocida activista de derechos civiles y abogada de derechos humanos Margaret Ratner Kunstler y los periodistas Charles Glass y John Goetz.

Assange, cuyo portal también reveló cientos de miles de cables diplomáticos confidenciales de Gobiernos de todo el mundo, afronta una condena en Estados Unidos de 175 años de cárcel. La batalla legal de este comenzó en 2010 cuando, desde Suecia, fue acusado por supuestos delitos sexuales, una acusación que derivó en un arresto domiciliario y su asilo en la embajada de Ecuador en Londres entre 2012 y 2019. Cuando se archivó la causa de Suecia, pasó después a la prisión británica de Belmarsh, tras ser aprehendido de nuevo a petición de Estados Unidos.

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