La Justicia salvadoreña ha absuelto este lunes a Evelyn Hernández, una mujer condenada por homicidio y a 30 años de cárcel tras dar a luz a un bebé que posteriormente murió ahogado. La joven ha pasado dos años en prisión por la muerte de su hijo, fruto de una violación.
Hernández ha sido finalmente absuelta del delito de homicidio agravado en modalidad de comisión por omisión del que le acusaba la Fiscalía General de la República por la muerte de su bebé, ocurrida el 6 de abril de 2016 en su vivienda en El Carmen, Cuscatlán. El fallo del Tribunal de Sentencia de Cojutepeque fue dado a conocer este lunes poco antes del mediodía, informa la prensa salvadoreña.
Dentro de las pruebas presentadas por la defensa para demostrar la inocencia de Hernández se encontraba la autopsia hecha al bebé, que indica que murió por aspiración de meconio, el primer excremento de los recién nacidos. Además, la defensa ha destacado que Evelyn se desangró y perdió el conocimiento, por lo que le fue imposible ayudar al bebé.
En tanto, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitaba 40 años de cárcel, diez años más que la primera condena de 2017, ahora anulada. Durante el proceso, la Fiscalía modificó el delito y admitió que la joven no mató al bebé a propósito pero sí lo hizo al no haber hecho algo por salvarlo.
El caso ha tenido repercusión internacional y los movimientos feministas han defendido su absolución con presencia durante el proceso y carteles con el lema "Justicia para Evelyn".
Dos años de prisión tras una violación
Es el segundo juicio contra la joven afrontó por perder a su bebé, concebido producto de una violación. Este último comenzó el 15 de julio y por la ausencia de un testigo que tenía problemas de salud se decretó un receso y se reanudó el jueves 15 de agosto y terminó el viernes 16.
En el primer juicio, en julio de 2017, Evelyn había sido condenada a treinta años de cárcel por homicidio agravado; pero tras un recurso de casación interpuesto en la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se anuló el fallo del Tribunal de Sentencia de Cojutepeque ratificado por la Cámara Primera de lo Penal de la Primera Sección del Centro de San Salvador y esta última ordenó su repetición.
Hernández estuvo presa durante dos años y nueve meses, desde el 6 de abril del 2016, día en que fue llevada por un familiar al Hospital Nacional de Cojutepeque tras el parto y tras la denuncia del personal médico.
Fue puesta en libertad provisional el 14 de febrero de este año cuando el Tribunal le ordenó medidas alternas a la detención debido a que se había vencido el plazo máximo de dos años en el que una persona puede permanecer presa sin resolución de su caso.
Cualquier interrupción intencionada de un embarazo en El Salvador puede ser procesado como un delito, lo que incluye también las muertes fetales por parto a domicilio o abortos inducidos por emergencias médicas. Unas 147 mujeres salvadoreñas fueron condenadas a penas de hasta 40 años de prisión entre 2000 y 2014, de acuerdo con la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.