Acapulco, en México, ha sido esta Semana Santa la zona más visitada en el país. Miles de personas han abarrotado playas, bares, balnearios y discotecas a pesar de la pandemia del coronavirus en uno de los países más afectado del mundo por el virus y el tercero con más muertes.
México suma más de 2,25 millones de contagios de COVID-19 y más de 204.000 muertes. Y un año después de la pandemia que impidió la llegada de miles de visitantes, el popular balneario de Acapulco ha recuperado su apogeo como destino turístico más atractivo del país.
Las autoridades habían pedido a los mexicanos que evitaran los viajes ante el temor de una tercera ola de la pandemia, pero no han servido para impedir la llegada de turistas a México.
Casi la mitad de hoteles ocupados en Acapulco
Según cálculos de la Secretaría de Turismo de México, la ocupación hotelera se ha situado en torno al 58% en todo el país, con cinco millones de turistas. En el caso de Acapulco, esta se ha situado en un 45%, una cifra menor a la registrada en 2019, pero con unos 300.000 visitantes.
El sector que más ha percibido la llegada de turistas a México ha sido el del turismo, que ha registrado sus mejores días en los últimos meses.
Acapulco, con 15.407 casos de COVID-19 y 1.771 defunciones, ha decretado nuevas normas para frenar el avance del SARS-CoV-2. Según el semáforo epidemiológico del Gobierno de México, Acapulco se sitúa en el nivel amarillo de alerta sanitaria y las playas solo pueden abrir desde las 07:00 horas hasta las 18:00 horas.
Sin embargo, algunos turistas han logrado sortear la legislación y se han instalado en el 'Hotel Camarena', (cama en la playa), lo que ha llevado a las autoridades a prohibir las acampadas en la vía pública.