Una activista de derechos humanos, violada en grupo y torturada en una cárcel del régimen talibán

La noticia que publica 'The Guardian' es terrible. Según precisa dicho medio, una activista afgana de derechos humanos fue violada y torturada por hombres armados en una cárcel talibán, según un video, material que se considera la primera evidencia directa de violencia sexual en las prisiones del régimen talibán.

En las imágenes, el citado periódico resalta que es posible ver a la mujer obligada a quitarse la ropa previo a las agresiones sexuales por parte de dos hombres. La grabación se realizó con un teléfono móvil y fue uno de los agresores quien lo hizo y la envió a la víctima como amenaza de compartir el vídeo en caso de que continuara denunciando al régimen talibán. Tras el ataque, la activista se exilió y dijo que fue arrestada por participar en una protesta contra los talibanes.

Desde el momento en el que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021, Afganistán ha vivido un incremento en la represión contra las mujeres, lo que muchos califican como un "apartheid de género". A las mujeres se les prohíbe asistir a escuelas secundarias, trabajar en la mayoría de los empleos remunerados, acceder a espacios públicos como parques y gimnasios, y deben cumplir estrictos códigos de vestimenta.

Flagelados en público en Afganistán

Las autoridades impuestas por los talibán tras hacerse con el poder en Afganistán en agosto de 2021 han flagelado en público a cuatro personas condenadas por mantener relaciones homosexuales, según precisaba el Tribunal Supremo afgano. En un comunicado, el organismo ha señalado que las sentencias se ejecutaron en la localidad de Saidjel, ubicada en la provincia de Parwan, antes de confirmar que todos ellos recibieron 39 latigazos como parte de su condena.

Las flagelaciones son un claro ejemplo del endurecimiento extremo del código legal afgano tras el retorno de los fundamentalistas al poder. De esta forma, los talibán han ejecutado en público a varias personas, a pesar de las denuncias por parte de Naciones Unidas y otros organismos internacionales.

La oficina de la ONU para los Derechos Humanos condenó en junio el uso del castigo corporal contra personas detenidas en Afganistán, a la vez que reclamó a los talibán "inmediatamente" este tipo de prácticas. "El castigo corporal es una clara violación de las leyes internacionales de Derechos Humanos", dijo el portavoz de la citada oficina de Naciones Unidas, Jeremy Laurence.

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