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EN EL METRO
Una activista rusa lucha contra el 'manspreading' rociando con lejía la entrepierna de los hombres
Anna Dovgaliuk busca con este métido combatir el 'manspreading', una práctica común entre los hombres que consiste en sentarse en el transporte público con las piernas abiertas, ocupando así el espacio de otro pasajero.
La activista rusa Anna Dovgaliuk ha decidido combatir el 'manspreading', una práctica común entre los hombres que consiste en sentarse en el transporte público con las piernas abiertas, ocupando así el espacio de otro pasajero. Para hacer frente a esta costumbre ha rociado el pantalón de aquells hombres con una mezcla de agua y lejía.
"Es extremadamente importante para mí llamar la atención de las personas hacia este tema, para provocar una discusión y, en consecuencia, la creación de normas legislativas que penalicen el 'manspreading', porque se trata de una falta de respeto público hacia las mujeres y niños y es una vergüenza para la sociedad", explica en el vídeo que ha compartido en su cuenta de Youtube.
Esta de San Petersburgo ha decidido poner solución a esta mala costumbre de forma drástica "ante la pasividad del Gobierno". ¿Cómo? Rociando el pantalón de cada hombre que vea con las piernas abiertas en el metro con una mezcla de agua y lejía.
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