Una pareja de Indiana ha sido acusada de abandonar a una niña ucraniana de 8 años que, según afirman, es en realidad una mujer de 22 años que padece enanismo y que ha intentado matarles.
Después de una investigación de cinco años, Kristine y Michael Barnett fueron acusados la semana pasada por abandono un dependiente en el condado de Tippecanoe. Ambos están bajo fianza.
Kristine Barnett asegura que su familia ha sido víctima de una estafa, una situación inquietantemente similar a la trama de la película de terror 'La huérfana', en la que una adulta con trastornos mentales se hace pasar por una niña huérfana que es acogido por una familia vulnerable.
Según publica Daily Mail, la familia Barnetts adoptó a una niña nacida en Ucrania llamada Natalia en 2010. En ese momento, se creía que tenía tan solo 6 años. Kristine Barnett cuenta que la adopción fue una estafa y que la niña no era quien pensaban que era: tenía en realidad 22 años.
La mujer reconoce no sabían muchos detalles sobre los antecedentes de Natalia, que les dijeron que sus padres adoptivos anteriores la entregaron por razones no reveladas. Kristine asegura que Natalia aterrorizó a su familia, trató de apuñalarlos mientras dormían, una vez trató de empujarla hacia una cerca eléctrica y vertió lejía en su café.
"Los medios me están pintando como un abusador de niños, pero aquí no hay niños", reconoce la mujer. "Natalia era una mujer. Tenía períodos. Tenía dientes adultos. Nunca creció ni una pulgada, lo que sucedería incluso con un niño con enanismo. Todos los médicos confirmaron que sufría una enfermedad psicológica grave diagnosticada solo en adultos", relata.
"Ella hacía declaraciones y hacía dibujos diciendo que quería matar a miembros de la familia, enrollarlos en una manta y ponerlos en el patio trasero. La vi poniendo productos químicos y lejía en mi café y le pregunté, ¿qué estás haciendo? Ella dijo: "Estoy tratando de envenenarte".
"Los medios me están pintando como un abusador de niños, pero aquí no hay niños", dijo Barnett. Natalia tiene un tipo de enanismo llamado displasia espondiloepifisaria, que dificulta el registro preciso de su edad sin un certificado de nacimiento.
Tras pasar por varios hospitales, en 2012 los padres consiguieron un documento que certificada que tenía 22 años y justo en esa época se mudaron a Canadá, dejándola sola en el apartamento de Indiana. Más de un año después, Natalia acudió a la policía, que ahora acusa a los padres de negligencia y abandono a un dependiente.
Ellos están en libertad bajo fianza mientras nada se sabe de Natalia, desaparecida hace 3 años.
