Estados Unidos
Un adolescente de 17 años mata a su bebé lanzándolo contra un ventilador para no hacerse cargo de él
El bebé tan solo tenía 24 días de edad. El padre del niño quería darlo en adopción para no hacerse cargo de la manutención infantil y la madre no estaba de acuerdo.
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Un joven estadounidense de 17 años ha matado a su bebé, de tan solo 24 días de edad, lanzándolo contra un ventilador porque, según la policía de Texas -estado donde ha sido detenido-, no quería que su pareja lo tuviese para no tener que hacerse cargo de él.
El trágico suceso ocurrió el pasado 9 de agosto cuando su madre, Rachel Ziesmer, fue a recoger a su pequeño y notó que el bebé tenía la piel muy pálida y presentaba hematomas importantes alrededor del abdomen. Inmediatamente después, acompañada del acusado y padre del niño, Caleb Blake Brown, llevó a su hijo de tres semanas a la sala de emergencias del Texas 'Health Presbyterian Hospital Plano'.
Por los fuertes golpes que el recién nacido había sufrido, y aunque fue trasladado al 'Children's Medical Center of Dallas', uno de los mejores hospitales infantiles del estado, los médicos solo pudieron certificar su muerte.
El padre no quería tener al bebé
En un primer momento, Ziesmer (la madre), no tenía conocimiento de que dichos golpes se los había provocado su pareja y padre del pequeño. Sin embargo, el pasado 28 de septiembre, tras una intensa investigación policial, los agentes pudieron encontrar evidencias que indicaban que este joven de 17 años ha sido el presunto asesino del bebé. Tras varios interrogatorios, la policía pudo comprobar que Bown estaba enfadado con la madre del niño por quedarse con el bebé- en vez de darlo en adopción- y estaba preocupado por tener que pagar la manutención infantil.
Según la declaración jurada de causa probable de su orden de arresto, Brown admitió que aprovechó unos minutos que estuvo a solas con su hijo en la tarde del 9 de agosto para arrojarle, repetidamente, al aire y que, "eventualmente" habría sido golpeado contra el ventilador del techo.
El acusado por el momento continúa detenido en la cárcel del condado de Denton y este mismo lunes su fianza se ha fijado en 2 millones de dólares hasta que sea procesado para juicio.
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