Una adolescente, condenada por matar a su padre, esconder su cuerpo y gastarse su dinero en convertir su casa en una sala de fiestas con drogas y barra de stripper

Una adolescente ha reconocido este lunes que mató a su padre el 24 de febrero de 2014, cuando ella tenía 17 años, y que, después de dispararle en la cabeza, escondió su cuerpo metido en una bolsa de plástico en el sótano de su casa.

Las autoridades llegaron a la casa el 22 de marzo de ese mismo año, cuando fueron llamados por otras personas hospedadas en la casa familiar de de ocho habitaciones tras descubrir el cuerpo de Michael Howell.

"Comenzó a conducir su coche y a gastarse su dinero"

Kristina Rester, la exmujer del fallecido, dijo entonces que su hija, Crystal Brooke Howell, la había llamado el 19 de marzo porque quería cambiar la persona con la que tenía la custodia y volver a Augusta. En el momento del arresto la menor iba conduciendo el Land Rover naranja de su padre, hasta entonces un conocido periodista y editor deportivo.

“Howell había dicho con anterioridad a sus amigos que su padre se había suicidado", según indica el asistente del distrito a WYFF4, y añade que "entonces ella comenzó a conducir su coche y a gastarse su dinero". Sus amigos se mudaron a la casa, donde hacían fiestas en las que la droga era un elemento habitual e incluso instalaron una barra de stripper en la cocina.

Crystal Howell, ahora con 20 años, fue ha sido condenada ese lunes por un asesinato en primer grado por no avisar de la muerte tras el homicidio, por lo que tendrá que pasar los próximos 30 años en prisión.