Una adolescente, embarazada tras ser violada por su hermano, pierde al bebé tras recibir una paliza de su familia

Una adolescente de 13 años que fue violada por su hermano de 24 se quedó embarazada en Dallas, EEUU. Cuando los familiares se enteraron, la joven ya estaba de ocho meses, y le obligaron a tomar píldoras anticonceptivas y tabletas de canela para provocar un aborto.

Sin embargo, al ver que no funcionaba y que la adolescente seguía embarazada, decidieron darle una paliza. Así, tres miembros de la familia, la madre, de 47 años, y dos de sus hijos, de 28 y 29 años, le dieron patadas en el vientre.

Tras ello, dejaron a la víctima en una bañera, inconsciente y sangrando. Nadie la llevó al hospital y para tratar la falta de sangre le dieron pastillas de hierro. El bebé nació muerto y la familia lo metió dentro de una bolsa y la escondió. Ahora han sido condenados a doce y siete años de prisión.