Un agente relata los últimos minutos del atacante de Trump: "Ayudé a un oficial a subir, el tirador se dio la vuelta y le apuntó con el fusil"

Alrededor de Thomas Matthew Crooks siguen quedando muchos por qué sin respuesta. El FBI ha conseguido acceder al teléfono móvil del atacante, abatido por los agentes, y acusado del atentado fallido a Donald Trump.

El ataque al expresidente estadounidense está siendo tratado como un potencial acto de terrorismo doméstico. El FBI ha pedido paciencia ya que dice la investigación todavía está en sus primeras etapas. Hasta el momento se han llevado a cabo un centenar de entrevistas con personal de las fuerzas del orden que estaba en el mitin de donde Trump fue disparado, así como asistentes a ese evento y otros testigos.

Sobre el atacante se sabe que es un joven de 20 años que no tenía demasiados amigos. Sus compañeros de clase han relatado que "se sentaba solo" y que "no hablaba con nadie". Algunos lo veían como "un chico extraño".

Sus padres aseguran que no tenía ninguna inclinación política y hasta el momento una de las grandes incógnitas sigue siendo el motivo de por qué querría asesinar a Donald Trump. Sus redes sociales tampoco desvelan nada que lo vinculen con alguna organización, aunque sí es verdad que tenía especial interés por las armas.

Era miembro de un campo de tiro y, en el momento del tiroteo, llevaba puesta una camiseta de un conocido canal de YotuTube sobre armas de fuego en el momento del tiroteo.

Los investigadores creen que Crooks tenía un plan pero que no salió como él quería. Además del arma, encontraron en su coche explosivos, un chaleco antibalas y más munición. Ya en su casa descubrieron una bomba en su dormitorio lo que hace sospechar que quería causar una masacre mayor. Se sabe que lo localizaron alrededor de 30 minutos antes de los disparos y varios agentes accedieron al edificio. Tom Knights, un agente de Butler Township recuerda: "Ayudé a un oficial a subir hasta el techo, y el tirador se dio la vuelta y le apuntó con el fusil".

Trump resultó herido en una oreja y este atentado ha suscitado importantes interrogantes sobre los posibles fallos que hubo en los protocolos de seguridad y muchos se preguntan cómo pudo el tirador subirse al tejado y disparar hasta ocho veces antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.

El expresidente estadounidense reapareció la pasada jornada y lo hizo entre aplausos, ovaciones y con el público en pie. En su camino hacia la tribuna donde estaba su familia y su posible vicepresidente, J.D. Vance, Trump caminó con el puño en alto, el mismo gesto que hizo justo después de haber sido disparado. No estaba previsto, pero Donald Trump acudió en persona al centro de la convención. En ese mismo foro, celebrado entre un fuerte despliegue de seguridad, estaba a su lado el senador de Ohio J.D. Vance, elegido también hoy como vicepresidente en caso de que los republicanos ganen los comicios del 5 de noviembre.

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