El emperador nipón Akihito abdicará el 30 de abril de 2019, casi tres años después de anunciar su deseo de renunciar, según la fecha fijada por el Gobierno para permitir la primera sucesión en vida de un monarca en dos siglos en Japón.
El emperador manifestó su voluntad de abandonar el cargo en agosto de 2016 a través de un excepcional mensaje televisado, pero las particularidades de la Constitución nipona y del sistema político del país asiático le han abocado a una larga espera hasta cumplir su deseo.
Para que sea posible su sucesión en vida ha sido necesario aprobar una normativa específica que sólo se aplicará a su caso, puesto que la Carta Magna no contempla este supuesto, además de ajustar a los intereses del Ejecutivo el calendario del tortuoso proceso legislativo y administrativo que conlleva la abdicación.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, afirmó que la decisión tomada supone "un gran paso para la sucesión en la Familia Imperial", y añadió que el Gobierno "hará los esfuerzos necesarios" para facilitar la abdicación, en declaraciones a los medios tras la reunión.
Los japoneses han mostrado por lo general su comprensión con la voluntad de abdicar de Akihito, una figura muy valorada en el país asiático, así como con la complejidad del proceso para su sucesión. El emperador está ya muy mayor, y no es necesario que haya que esperar hasta su muerte para la sucesión. Creo que está bien cambiar esta costumbre, aunque haya llevado tiempo", dijoHiroko Toyama, de 70 años.
"Me gustaría que pudiera relajarse y disfrutar del resto de su vida, aunque no sé cuánto le queda", señaló el también septuagenario Tetsuo Kikuchu.
Por su parte, Yuuri Kanbara, un joven de 25 años, se mostró "contento" por la medida que despeja la vía para la abdicación, y dijo esperar que Akihito "siga trabajando para Japón" hasta abandonar el cargo.
El Ejecutivo ha elegido finales de abril de 2019 como fecha para el cambio de emperador con el objetivo de que ésta coincida aproximadamente con el inicio del nuevo año fiscal y administrativo del país asiático -el 1 de abril-, un detalle importante en el calendario nipón.
En Japón, un nuevo ocupante del Trono de Crisantemo conlleva también un cambio de era, la cual recibe a su vez un nombre específico que sirve también para referirse al monarca de forma póstuma.
La era actual, denominada "heisei" o paz, se inició el 8 de enero de 1989, el día después del fallecimiento de Hirohito, anterior emperador y padre de Akihito.