Al menos 41 personas han fallecido en los incendios registrados desde el domingo en el norte y el centro de Portugal, según los últimos datos difundidos por la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC). A este balance, aún provisional, se suman más de 70 heridos graves, dijo la portavoz de la ANPC, Patrícia Gaspar, en una rueda de prensa en la que dio a conocer las últimas informaciones sobre la nueva oleada de fuegos que azotan Portugal.
Esta nueva cifra, con cuatro víctimas mortales más que en el último balance oficial, se produce después de que se hayan encontrado más cuerpos y de que una mujer falleciese este martes en el Hospital de Coimbra, explicó la portavoz, Patrícia Gaspar. Además, el último balance oficial cifraba en 71 a los heridos causados por la ola de incendios, que incluyó más de 500 fuegos el pasado domingo en todo el territorio portugués.
El descenso de las temperaturas y la llegada de las precipitaciones ayudaron a los efectivos lusos a terminar de controlar los últimos fuegos a primera hora de la mañana, en el primero de los tres días de luto oficial decretados por lo ocurrido. Con los fuegos apagados, las fuerzas políticas exigieron responsabilidades al Gobierno y el partido más a la derecha del Parlamento, CDS-PP, anunció que presentará una moción de censura al Gobierno socialista de António Costa, que hoy visitó algunas zonas afectadas.
Por su parte, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, tiene previsto dirigirse al país esta noche, después de visitar la localidad de Oliveira do Hospital, una de las más perjudicadas por los fuegos. Ésta es la segunda tragedia forestal que vive Portugal este año, después de que el gran incendio de Pedrógão Grande dejase a mediados de junio 64 muertos y más de 250 heridos.