La canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes regionales han acordado que a partir del 2 de noviembre cerrarán bares y restaurantes, así como toda la oferta cultural y de ocio y también el deporte aficionado en espacios cerrados.
Mientras sea posible, y la incidencia de nuevos contagios de coronavirus lo permita, Alemania pretende que los comercios sigan abiertos y también los colegios.
El acuerdo prevé compensar a las empresas afectadas por las pérdidas que se deriven del cierre. Para ello se prevé una partida especial de 10.000 millones de euros y se estimará el volumen respecto a lo facturado el año anterior.
Las reuniones sociales se limitan a 10 personas como máximo: "Se ha duplicado la cifra de nuevos contagios en una semana. Tenemos que actuar ahora", ha afirmado Angela Merkel quien también lamenta que en estos momentos no se pueden seguir convenientemente su rastreo, ya que no se conoce el origen del 75% de los nuevos contactos que se detectan.
Reapertura y encuentros familiares para Navidad
Será, de momento, un cierre más leve que el decretado entre marzo y abril, en que sí quedó desactivada la vida comercial y escolar y en principio está previsto mantener las nuevas medidas durante 4 semanas.
Por lo pronto, las restricciones a las reuniones en lugares públicos significa que no podrán encontrarse más que diez personas, si no se trata de gente que convive en uno o dos hogares.
Se recomienda, asimismo, evitar todo viaje no esencial, ni siquiera en el interior del país, o visitas familiares. Se prohíben estrictamente los desplazamientos turísticos nacionales.
Nuevo máximo desde el inicio de la pandemia
Hoy Alemania ha registrado un nuevo máximo diario de 14.964 positivos de covid-19, cifra que hace un mes parecía impensable en un país donde se controló mejor que en otros socios europeos la primera ola.
La incidencia media del país en siete días y 100.000 habitantes es de 99,1 contagios. A partir de 50 se entra en zona de riesgo, según el criterio del RKI.
El consenso con los líderes regionales se ha logrado pese a la resistencia inicial de los "Länder" con menos incidencia de contagios, los situados en el este del país. Entre las regiones más afectadas había también diferencias, ya que Baviera (sur) exigía actuaciones contundentes.