Alemania

Alemania paraliza la prohibición de venta de vehículos de combustión a partir de 2035

Hace unos días se anunciaba el veto a los coches con motor de combustión a partir de 2035. Parecía que todos los países estaban de acuerdo, pero Alemania ahora "pone pegas".

Manguera de gasolina en un coche

Publicidad

El Parlamento Europeo votó 'sí' a la propuesta de poner fin a la venta de vehículos de combustión e híbridos a partir de 2035. El Ejecutivo estableció así el plan que la Comisión Europea presentó el verano pasado para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2). El pasado mes de febrero se zanjó el debate sobre los coches con motor combustión. Europa tomó la decisión de prohibir la venta de este tipo de coches a partir de 2035. Se prohíbe la venta de vehículos diésel y gasolina.

Vehículos 0 emisiones en 2035

Desde esa fecha, todos los coches matriculados en Europa tendrán que ser de cero emisiones. Para España esta decisión supone un prejuicio porque la venta de coches eléctricos está muy por debajo de la media europea y hay pocos cargadores disponibles en el país. Aunque, el país que sí que ha puesto reticencias ha sido Alemania.

Alemania contra todos

Alemania ha paralizado la prohibición de los vehículos de combustión. Después de una aprobación de -prácticamente- todos los países. Los alemanes se juegan mucho, por su potente industria del automóvil y están reclamando que no se prohíban los vehículos con motor de combustión pero que tienen combustibles limpios. Actualmente, hay una fuerte división en el gobierno alemán entre los verdes y los liberales, por lo que se encuentra 'secuestrada' la decisión final del país sobre el veto a los vehículos 'contaminantes'.

Los objetivos prioritarios europeos plantean que en el año 2030, "como resultado del cambio en los modelos de movilidad y el incremento de la electrificación", se llegue a una cuota del 28% de energía renovable en el transporte-movilidad, "así como una reducción de las emisiones de más de un 30% en esa misma década". Por el momento, la presidenta de la Comisión Europea viajará este fin de semana a Berlín para tratar de resolver sus diferencias, de momento el veto no tiene una fecha definitiva, ya que aún están a la espera de solventar este tipo de prejuicios, a los que se ha sumado Italia que también ha cambiado de decisión y rechaza la cancelación.

Publicidad