La coalición del Gobierno alemán ha prometido este viernes que endurecerá el castigo a los inmigrantes que cometan cualquier tipo delito en respuesta a la ola de robos, amenazas y abusos que padecieron por más de 120 mujeres durante la celebración de Nochevieja en la ciudad de Colonia a manos de "grupos de hombres de origen árabe o norteafricano", algunos de ellos "refugiados sin lugar a dudas", según el Sindicato local de Policía.
El diario alemán 'Bild' apunta, citando documentos internos de ambas formaciones, que tanto los Cristianos Demócratas de la canciller Angela Merkel como su socio Socialdemócrata y viceanciller Sigmar Gabriel se han mostrado a favor de prohibir la concesión de asilo a cualquier persona que haya sido sentenciada a pena de cárcel o se encuentre bajo libertad condicional.
"Me pregunto por qué los contribuyentes alemanes tienen que pagar la estancia en nuestras cárceles de los criminales extranjeros, cuando para esta gente la amenaza de pasar tiempo entre rejas en sus países de origen es un mayor acicate para no delinquir que una sentencia de prisión en Alemania", indicó Gabriel.
El jefe del sindicato de Policía del estado del Norte del Rín-Westfalia, Arnold Plickert, ha insistido en que varios refugiados participaron en las ofensas registradas en Colonia durante la Nochevieja aunque la dirección del Cuerpo mantiene silencio en este sentido. "Está definitivamente claro que algunos refugiados perpetraron esos delitos", indicó, "y la opinión de que nada apunta a su implicación me parece equivocada".
