Una alerta de bomba ha obligado a acordonar el centro comercial City 2 de Bruselas, una de las superficies sobre las que se temía que se cometiese un atentado, según informaba la cadena RTL.
Según la fuente, ha sido detenida una persona en relación con esta amenaza, que se produjo por una llamada telefónica realizada alrededor de las 06.00 hora local (04.00 GMT).
El detenido llevaba un cinturón de explosivos falso que contenía "sal y galletas" y tiene un historial psiquiátrico, según ha informado la Fiscalía de Bruselas.
El hombre, de 26 años y que responde a las iniciales J.B., llamó a la policía esta mañana hacia las 05.30 para denunciar que había sido secuestrado en un coche que luego le dejó en una calle comercial del centro de Bruselas, la rue Neuve, con un cinturón de explosivos que iba a ser activado por una tercera persona.
La policía se desplazó inmediatamente al lugar e identificó a la persona que repetía lo que había contado por teléfono. Al comprobar que efectivamente portaba un cinturón, se estableció un perímetro de seguridad y se avisó a los servicios de desactivación de explosivos, que confirmaron que el supuesto cinturón de explosivos era falso y contenía "sal y galletas".
Tras descartar toda amenaza de explosión, se levantó el perímetro de seguridad. El sospechoso fue entonces arrestado y en un primer interrogatorio identificó con precisión el vehículo en el que aseguró haber sido secuestrado, que fue localizado en una calle del distrito bruselense de Schaerbeek.
La policía visitó más tarde el domicilio de la madre del sospechoso y encontró restos del material que sirvió para fabricar el falso cinturón, informó la Fiscalía de Bruselas. Después de esa visita, el sospechoso confesó haber inventado toda la historia y reconoció haber elegido al azar la matrícula del vehículo en el que aseguró haber sido trasladado. El conductor del mismo, que había sido detenido, fue inmediatamente liberado.
La Fiscalía ha pedido a un juez que instruya una causa contra el sospechoso, por falsa información relativa a un peligro de atentado. Por ese motivo, ha pedido su puesta bajo mandato de arresto y la intervención de un experto en psiquiatría.
El primer ministro belga, Charles Michel, anuló la intervención que tenía prevista esta mañana en directo a causa de la alerta y la detención.
Bélgica vive momentos de tensión máxima desde que el pasado sábado una gran operación antiterrorista permitiese evitar un atentado supuestamente inminente. Uno de los lugares que los servicios antiterroristas temían que fuese atacado era precisamente este centro comercial de Bruselas.